Fabra plantea por primera vez reabrir Canal 9 un año después del cierre

La sesión de control al presidente en Les Corts transitaba ayer por el camino de la intrascendencia hasta que, de repente, en la última interpelación, la de la síndic de EU, Marga Sanz, el jefe del Consell, Alberto Fabra, decidió abrir una puerta que se cerró hace un año y que así había permanecido hasta ayer. El presidente de la Generalitat se mostró dispuesto a impulsar una nueva televisión pública justo cuando se cumple un año del cierre de Canal 9. Condicionó tal posibilidad a que las circunstancias económicas permitan equilibrar el presupuesto, una situación que no se contempla hoy, ni mañana, ni el año que viene ni se sabe exactamente cuándo.

Fabra destapó una caja de truenos en forma de incredulidad por parte de unos (el síndic de Compromís, Enric Morera, no se percató del calibre del asunto hasta que vio la noticia publicada en las webs), alborotada indignación en otros (desde EU se quiso equiparar el anuncio al supuesto de que Franco «hubiese dicho que estaba dispuesto a traer una democracia») y de reacción apresurada desde el PSPV, que retrasó su pronunciamiento hasta que Ximo Puig se acercó a Les Corts.

Inicialmente, antes del anuncio, Fabra pidió a los grupos de la oposición que «nos alejemos de la demagogia y hablemos con seriedad para de los temas de futuro y de RTVV». Una vez expresó su predisposición a la puesta en marcha de un nuevo proyecto público televisivo, a preguntas de los medios de comunicación en los pasillos de la Cámara el presidente explicó que esta propuesta la ha trasladado al pleno con motivo del debate de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) presentada en Les Corts y avalada por casi 90.000 firmas para pedir una nueva radiotelevisión pública en valenciano.

Respecto a la ILP, afirmó que la voluntad del PP «va a ser colaborar, pero siempre que se den las circunstancias económicas y sea sostenible», y que «no suponga subida de impuestos y que no se quiten recursos a los servicios fundamentales». Por ello, señaló que para poner en marcha una nueva televisión será precisa la «estabilidad presupuestaria», ya que si no se cumple el déficit permitido «difícilmente podremos abordar nuevos proyectos», y admitió que «actualmente, esa circunstancia no se da». En cualquier caso, el proceso de extinción de RTVV va a continuar y que una nueva televisión se crearía «partiendo de cero».

El síndic del PP, Jorge Bellver, explicó quer que su grupo ya se reunió el pasado 5 de noviembre con representantes de la ILP y les comunicaron su coincidencia con el planteamiento de la plataforma para crear una nueva televisión, pero sin plazos ni partidas presupuestarias asignadas. En este sentido los populares cursaron el pasado martes la petición para que los miembros de la ILP comparezcan en Les Corts, una presencia que se producirá antes de final de año.

El jefe del Consell defendió que su argumento «es el mismo» que cuando procedieron al cierre de RTVV: «En un momento determinado, por cuestiones económicas y porque no podíamos garantizar los servicios básicos a los ciudadanos, tuvimos que abordar esta situación».

Castellano, a favor

El delegado del Gobierno en la Comunitat, Serafín Castellano, defendió ayer la conveniencia de contar con una radio y una televisión públicas «que hablen en valenciano» y que «destaquen la cultura, la idiosincrasia y los hechos diferenciales» de este territorio.

Castellano realizó estas declaraciones tras presidir la reunión informativa sobre la facturación electrónica con las principales organizaciones empresariales de la Comunitat. Preguntado por las declaraciones de Fabra, el delegado del Gobierno recordó a los medios de comunicación que «ya saben lo que he opinado siempre respecto a la televisión valenciana. Creo que la Comunitat necesita una radio y televisión públicas». Insistió en que él «siempre» ha considerado que «hace falta una televisión pública que hable en valenciano y que destaque lo que es nuestra cultura, idiosincrasia y hechos diferenciales». Castellano precisó que, en todo caso, éste ha de ser un proyecto «absolutamente sostenible y viable desde el punto de vista económico, de viabilidad y de futuro».

«La Generalitat es la administración competente y tengo que remitirme a lo que el presidente de la Generalitat dice. Uno puede pensar que el cierre era antielectoralista y que la reapertura es electoralista. Cada uno puede opinar», admitió. Castellano insistió en la importancia de contar con «un servicio público» que defienda «todas las potencialidades de la Comunitat».