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J. C. Ferriol
Jueves, 16 de octubre 2014, 21:37
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Llevaba tiempo sin que se hablara de él. Ha hecho un poco de todo: se ha semidesnudado en la tribuna del Congreso, ha reivindicado como referente intelectual a José Mota, se ha reunido con grupos de apoyo a los presos de ETA, ha asegurado que no pudo votar la Constitución pese a que disponía de la edad para hacerlo y ha enseñado sobres para tratar de dejar en evidencia al PP. Es Joan Baldoví, el diputado nacional de Compromís y el parlamentario que, al más puro estilo de la Mónica Oltra de la pasada legislatura, ha hecho de sus camisetas y sus disfraces una herramienta con la que conseguir popularidad.
Baldoví volvió a hacerlo ayer jueves. En pleno debate sobre la convalidación del real decreto-ley por que que se cierra de manera temporal del almacén subterraneo de gas del procto Castor, tomó la palabra y -en el transcurso de su intervención- se apartó la americana para dejar ver una enseña pirata, en concreto de una comparsa de Algemesí. "Castor es una historia de piratería y saqueo", dijo.
Los trucos de Baldoví para tratar de obtener cierta visibilidad en el Congreso obtuvieron cierto éxito en el arranque de la legislatura. Pero entre muchos diputados nacionales valencianos -y no sólo del PP- existe el convencimiento que el de Compromís utiliza esas salidas de tono para tapar su falta de iniciativa.
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