El Consell reconoce que baraja la opción de dejar sin presupuesto la AVL

valencia. El Gobierno valenciano dio oficialidad ayer a la posibilidad de dejar sin presupuesto para 2015 a la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL). La portavoz del Consell y titular de Educación, María José Català, reconoció que el Ejecutivo que preside Alberto Fabra contempla como «una opción» la eventual supresión del presupuesto de esta institución estatutaria encargada de elaborar y dictaminar sobre la normativa lingüística del valenciano.

Català admitió que el Ejecutivo valenciano contempla esta posibilidad como una de las iniciativas a adoptar ante la falta de respuesta de la Acadèmia a la solicitud de modificación de la definición de 'valencià' y también la de 'català' que figura en el Diccionari normatiu publicado por la AVL en aquellas fechas.

La definición, que asume la unidad lingüística al considerar en su segunda acepción al valenciano como 'Llengua romànica parlada a la Comunitat Valenciana, així com a Catalunya, les Illes Balears, el departament francés dels Pirineus Orientals, el Principat d'Andorra, la franja oriental d'Aragó i la ciutat sarda de l'Alguer, llocs on rep el nom de català', provocó a principios de año una gran polémica, después de que el Ejecutivo que preside Alberto Fabra solicitara al Consell Jurídic Consultiu un informe respecto a la adecuación de esa definición al artículo 6 del Estatuto de Autonomía, que define al valenciano como 'la lengua propia de la Comunitat Valenciana'. El informe del CJC concluyó que la definición no se ajustaba a lo contenido en el Estatuto.

Seis meses después, y a pesar de que la propia consellera de Educación trasladó por escrito a la AVL una solicitud para que, cumpliendo con ese informe del CJC, adecuara la definición a lo que señala el Estatuto, el ente normativo no ha movido ficha.

«Dejar a la Acadèmia Valenciana de la Llengua sin asignación presupuestaria es una opción, pero no estamos trabajando en ella, sino en la de la modificación de esa definición por la vía del consenso y el diálogo», señaló ayer la portavoz del Consell.

Català ya se pronunció la pasada semana en relación con la falta de respuesta de la Acadèmia al escrito trasladado desde el Consell. La titular de Educación, a la que se le ha venido atribuyendo una posición de calculada prudencia en relación con este asunto, señaló ese día que el Ejecutivo reiteraba la petición a la AVL para que modificara esa definición.

Ayer, no obstante, fuentes del ente normativo aseguraron no disponer de ninguna comunicación por parte del Gobierno valenciano que reiterara esa petición de cambio de la definición. La Acadèmia, además, no quiso pronunciarse sobre el escenario reconocido por la consellera, y del que este diario ya informó en su edición de ayer. De hecho, el ente se limitó a recoger en su facebook las declaraciones de la consellera Català en las que confirmaba que el Gobierno valenciano se plantea adoptar esta medida.

La eventual supresión del presupuesto de la Generalitat tendría que adoptar forma en el proyecto de presupuestos de la Generalitat para 2015 sobre el que ya trabaja el Gobierno valenciano. En las cuentas en vigor, las de 2014, la AVL dispone de un presupuesto de tres millones de euros, de los que dos terceras partes se dedican al pago de sueldos de sus académicos.

Ni que decir tiene que retirar el presupuesto de este órgano empujaría al cierre a la institución normativa, con la única excepción de que la entidad que preside Ramón Ferrer pudiera encontrar alguna vía de financiación alternativa para mantener su actividad. De hecho, con un horizonte marcado por los comicios municipales y autonómicos del mes de mayo -en el que podría producirse un cambio de Gobierno en la administración autonómica-, algunos análisis sostienen que ese esfuerzo financiero al que se vería obligada la AVL apenas tendría que prolongarse por espacio de unos pocos meses.

La consellera Català también aprovechó el pasado viernes para, como no podía ser de otra manera, mostrar su respaldo y el de todo el Consell a las declaraciones de Luis Santamaría. Unos días antes, el conseller de Gobernación había proclamado que la AVL «nunca debió dejar de ser una academia de la lengua valenciana» y había añadido que el ente había cruzado «el Rubicón que separa la defensa de la singularidad del valenciano de un proceso de integración lingüístico y cultural».