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El ministro Cristóbal Montoro, el conseller Juan Carlos Moragues y, al fondo, el nuevo secretario autonómico de Hacienda. :: efe
Montoro perdona 399 millones al Consell a cambio de mayor control de sus facturas

Montoro perdona 399 millones al Consell a cambio de mayor control de sus facturas

El plan de ajustes que Hacienda reclama a la Comunitat para cumplir el déficit se aplaza a otoño para añadir la nueva quita

M. HORTELANO

Jueves, 31 de julio 2014, 23:28

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El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues ganó ayer tiempo para tratar de renegociar con el Ministerio de Hacienda una solución consensuada que permita a la Comunitat cumplir con el 1% de déficit fijado para este año como objetivo, sin hacer recortes en el gasto. No consiguió una victoria, pero sí una tregua en forma de tiempo para alargar las conversaciones que ya se mantienen con el ministro Cristóbal Montoro, para tratar de encontrar un punto común entre los ajustes que reclama el Gobierno y la negativa a llevarlos a cabo de la Generalitat.

Así, la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de ayer decidió el aplazamiento de la revisión y aprobación de los Planes de Equilibrio Financieron (PEF) que las comunidades que habían incumplido su déficit en 2013 tenían que presentar para tratar de llegar al 1% que está estipulado para 2014. Entre ellos, el de la Comunitat, que no contemplaba ajustes en el gasto y sin embargo, incluía un fondo de nivelación de 1.000 millones en nuevos ingresos para poder cumplir su déficit de 2014.

Sin embargo, el debate de aprobaciónde los PEF se ha pospuesto a una nueva reunión en otoño, aunque de la cantidad que ayer el conseller Moragues fue a tratar de obtener del Hacienda, tan sólo logró unos primeros 79,84 millones de euros para este año. Una cifra insuficiente para cuadrar el círculo. El ministro de Hacienda, por su parte, cumplió con su promesa de aliviar la carga financiera de las comunidades que desde 2012 han tenido que acogerse al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que dispondrán así de 4.127,18 millones de euros más , de los que la Comunitat se quedará con 399, 18 millones entre 2014 y 2015. Las cantidades se corresponden con una quita de los interes de los fondos, que serán asumidos como déficit por el propio Gobierno. Y es que a lo largo de este tiempo, las autonomías ya venían reclamando esta medida porque consideraban que cuando se crearon los mecanismos para dotarlas de liquidez, los intereses se fijaron con precios de prima de riegos en niveles máximos y ahora ese importe se había reducido considerablemente aunque las comunidades no se estaban beneficiando de ese relajo.

Pero la nueva medida no evitó el cabreo de regiones como Madrid, que nunca ha recurrido a ese mecanismo, de Cataluña y de Andalucía; cada uno por sus razones. Cristóbal Montoro pensaba que sus medidas servirían para apaciguar a unas comunidades quejosas por los continuos ajustes del gasto a los que les obligan los objetivos de déficit aprobados por el Gobierno y temerosas del impacto tener un nuevo recorte de los servicios públicos a las puertas de las elecciones autonómicas. Y puso sobre la mesa su plan: A partir del 1 de octubre, y hasta el 31 de diciembre de 2015, el tipo de interés que pagaban por el rescate del Estado en 2012, 2013 y 2014 se reducirán al 1% lo que les permitirá ahorrarse, en cojunto, 2.047, 18 millones de euros, 399, 18 serán de la Comunitat. Una buena quita, que asume el Estado, si se tiene en cuenta que el tipo de interés fijado para las ayudas de 2012 estaba en el 5,18%, las de 2013 en el 3,91% y las de este año del 2'41%.

Las nueve comunidades que acudieron a ese mecanismo (incluida la Comunitat) tendrán además más tiempo para devolver los créditos de 2012. En origen, disponían de diez años con un periodo de gracia incial de dos; o sea, debián empezar a pagar en 2015. Ahora la amortización se amplía un año y habrá otro más de carencia, lo que otorgará 2.080 millones de euros más de liquidez.

Montoro garantizó además que el FLA se mantendrá durante 2015. No es un tema menor, porque la agencia Moody's prevé que las comunidades recobren pleno acceso a los mercados en 2017. Y a esto se añade otro desahogo, el que proporcionará el aplazamiento por veinte años, a partir de 2015, de las devoluciones negativas de los anticipos a cuenta del sistema de financiación, que supondrá para la Comunitat una ganancia de 130, 34 millones, aunque no contabiliza como déficit, por lo que no reducirá su objetivo.

Pero nada es gratuito para Hacienda. A cambio de la condonación de parte de los intereses de los fondos de liquidez con motivo de la nueva normativa, las comunidades que quiran rebajar sus costes financieros deberán acogerse a tres estrictas condiciones. Entre ellas, la inclusión de sus facturas para pagar a proveedores de servicios sociales en la plataforma centralizada de facturas electrónicas desde la que el Estado dará salida a los pagos. Así, El Gobierno se hace cargo de parte de los intereses, pero obligará a los ejecutivos autonómicos a perder parte del control sobre su facturación. No se podrán incluir nuevos gastos en las cantidades asumidas por Hacienda y, además, se tratará de que los plazos para pagar a los proveedores se aplacen, como así lo aseguró el propio ministro. Con esta medida, lo más probable es que se dé salida a las facturas más antiguas primero y no, frente al criterio actual que marcaba cada comunidad en base a decisiones autónomas. Por ejemplo, Hacienda podrá pagar facturas por importe de 79 millones a la Comunitat este año, pero elegiría como criterio principal la fecha en que se adquirió el compromiso de pago y no la convenciencia política del mismo.

La medida aprobada por Hacienda da oxígeno a las regiones en la antesala de las elecciones autonómicas. Sobre todo porque el grueso del ahorro se hará efectivo en 2015, fecha de las autonómicas y año en que el objetivo de déficit se rebajará en tres décimas más (0,7%), por lo que los más de 319 que corresponden a la Comunitat en ese período no hacen sino financiar la diferencia entre el objetivo de este año y el del año próximo.

Pero no todas las comunidades salieron contentas de la reunión. «Hemos querido favorecer a todas, pero primero a las que más urgencia tenían». Es decir, las incumplidoras. Y es que las regiones que no se acogieron al FLA o al plan de pago a proveedores se quedan fuera de la ventajosa medida de Hacienda. Aunque para ellas se creará un nuevo fondo que algunas no dudaron en llamar «FLA bueno».

Moragues se abstiene

Por su parte, el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, se felicitó ayer de que «el Gobierno ha entendido la reivindicación de la Comunitat» y «ha pospuesto» la aprobación del PEF. «No tiene ningún sentido y resulta totalmente incongruente aprobar los planes de equilibrio qcuando todavía estamos debatiendo medidas que afectan a la liquidez de las comunidades autónomas», dijo ayer. De hecho, el conseller se abstuvo junto a Navarra en el punto en el que se aprobaron los objetivos de déficit individuales.

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