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Plaza Mayor de Madrid.
Un paseo por el Madrid de los Austrias

Un paseo por el Madrid de los Austrias

Lejos de estrés, atascos y bocinazos típicos de la capital, te proponemos una ruta por el Madrid más castizo de los siglos XVI y XVII

álvaro romero

Jueves, 25 de agosto 2016, 13:07

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Madrid esconde rincones con solera y años de historia, el encanto antiguo de la capital se encuentra en el denominado 'Madrid de los Austrias', la parte de la ciudad que se levantó bajo el reinado de los Habsburgo entre 1516 y 1700, provenientes de Austria y que gobernaron varios países a lo largo de la historia.

Carlos I se encariñó de la ciudad que por aquel entonces no superaba los 10.000 habitantes y sería su hijo, Felipe II el que la nombró capital del reino en 1561. Los edificios más representativos de la época se levantan en pleno centro, mezclando dos materiales, ladrillo y granito, rasgo propio de la arquitectura de los Austrias. Se extiende desde Sol hasta la Plaza de Oriente, pasando por la Plaza Mayor, Arenal y La Latina.

La imponente Plaza Mayor es el símbolo más representativo de la dinastía austriaca madrileña, un espacio de grandes dimensiones donde se comerciaba con todo tipo de productos. Felipe II mandaría su construcción sobre la antigua plaza del Arrabal y sería Felipe III el que culminaría el proyecto que gira entorno a la Casa de la Panadería, el edificio más antiguo de la Plaza Mayor.

Actualmente es un espacio turístico, plagado de bares y restaurantes, a veces acoge ferias y mercadillos, es visita obligada para turistas y curiosos que hasta Madrid se acercan para conocer la capital. Un lugar del cual los madrileños pueden sentirse muy orgullosos. Una estatua ecuestre que representa la figura de Felipe III preside el centro de la plaza. En esta zona se pueden degustar los famosos bocadillos de calamares.

Saliendo de la Plaza Mayor por la calle Cuchilleros, a escasos metros se localiza el Arco de Cuchilleros, otra construcción de la época, un arco castizo, símbolo de esa famosa calle madrileña.

Desde el Arco de Cuchilleros subiendo hasta la calle Mayor, en tan solo cinco minutos andando se llega a la Plaza de la Villa donde se levanta la Casa de la Villa, uno de los referentes de la arquitectura madrileña de los Austrias, antiguo Ayuntamiento de Madrid desde el siglo XVII hasta 2008, actualmente recoge eventos y recepciones. El edificio rompe ligeramente con la línea arquitectónica, dotándose a la fachada de mayor decoración, reduciendo la austeridad y evolucionando hacia el estilo barroco.

Real Colegiata de San Isidro

Desde allí, de nuevo a pie, a escasos 400 metros se llega a la Real Colegiata de San Isidro construida en el siglo XVII. Desde allí se parte hasta el Palacio de Santa Cruz, claro ejemplo arquitectónico del estilo de la época.

Todos estos lugares se alzaron entre los siglos XVI y XVII y se encuentran en pleno centro de la capital, apenas les separan 15 minutos andando. Otros edificios destacados son el Monasterio de la Encarnación y la Plaza de la Paja, centro neurálgico de la época de los Austrias donde se encuentra también, la Capilla del Obispo.

Callejeando por el centro histórico y perdiéndose por las calles de Madrid os podréis topar con diferentes palacetes familiares de antaño que aún conservan las fachadas rojas y grises de los ladrillos y el granito predominante en la cercana sierra de Madrid con ellos sus escudos familiares tallados en la piedra. Ejemplo de ello son la Casa y Torre de los Lujanes y la Casa de Cisneros.

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