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De Beirut a Berlín, cinco propuestas viajeras para noviembre

De Beirut a Berlín, cinco propuestas viajeras para noviembre

Muchos rincones en el planeta lucen su mejor aspecto en otoño y noviembre es un momento idóneo para explorarlos

Xavi Moret

Viernes, 31 de octubre 2014, 23:35

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Desde descubrir destinos mediterráneos tan poco trillados como la moderna ciudad de Beirut hasta ser parte de la historia en la conmemoración de 25 aniversario de la reunificación alemana en Berlín, pasando por la contemplación de auroras boreales al norte de Noruega. Muchos rincones en el planeta lucen su mejor aspecto en otoño y noviembre es un momento idóneo para explorarlos. Estas son algunas propuestas.

EL MEDITERRÁNEO ÁRABE

El norte de África y Oriente Medio son zonas perfectas para visitar en noviembre porque las temperaturas son cálidas y agradables y se pueden disfrutar casi en solitario.

Destinos como Jordania, Marruecos, Túnez, Israel o Egipto son una gran opción en este momento del año. Sobre todo en el caso de Egipto se pueden encontrar auténticos chollos.

En esta ocasión te propongo dedicar unos días a un destino algo menos trillado: Líbano. A pesar de su pequeño tamaño -apenas 180 kilómetros de punta a punta- este pequeño país entre Siria e Israel es extraordinariamente diverso. En este momento, la temperatura en la costa puede todavía puede rozar los 30 grados mientras a pocos kilómetros, en las cumbres del norte, el termómetro puede caer por debajo de los 10.

En cualquier caso, un clima mucho más benigno que el que ofrecen los meses de pleno verano para explorar sus múltiples atractivos históricos. Por aquí han pasado hasta dieciséis pueblos o civilizaciones diferentes a lo largo de su historia. Fruto de ese legado, Líbano es uno de los países del mundo con mayor concentración de sitios arqueológicos como las de las ciudades costeras de Sidon y Tiro, Byblos o Trípoli.

La experiencia otoñal se completa con paseos escénicos por sus viñedos y campos de olivos o con la contemplación de los extensos bosques de cedros, el emblema del país que aparece en su bandera.

Su capital, Beirut, tiene fama de ser una de las ciudades más animadas y cosmopolitas del mundo árabe. El tópico viajero la distingue como el París del Medio oriente. Según un estudio reciente de Skyscanner sobre tendencias de futuro, si sigue su progresión Beirut está llamada a convertirse en la nueva Dubai.

Su rasgo más distintivo es su capacidad para reconstruirse, hasta siete veces ha tenido que regenerarse a lo largo de sus 5.000 años de historia tras resultar destruida por las guerras o los desastres naturales.

Los ciudadanos de la UE no necesitan visado y eso siempre es de agradecer. Vueling es la única compañía que opera desde España un vuelo directo con el Líbano, con salida desde Barcelona. Para el resto de puntos de salida desde la península, las mejores conexiones las ofrece Turkish Airlines con escalas cómodas en Estambul.

EN BUSCA DE LUCES DEL NORTE

De un extremo a otro, si el frío no es un problema, otra opción sobresaliente consiste en poner rumbo al norte, muy al norte, para asistir a uno de los espectáculos más grandes que ofrece la naturaleza: las auroras boreales.

El invierno pasado fue uno de los más propicios en décadas para disfrutar de este espectáculo y los expertos aseguran que la temporada de auroras que ahora comienza también puede ser una de las grandes.

Para disfrutarlas se tienen que dar una serie de factores que no siempre coinciden. Por supuesto estar en el lugar adecuado y que el cielo esté despejado. Cuanto más al norte, más opciones y cuanto más fría sea la noche, mejor. Tromsø, la ciudad más importante del norte de Noruega; Rovaniemi, en la laponia finlandesa y la costa norte de Islandia son lugares propicios y razonablemente bien conectados con España. Por ejemplo, Norwegian conecta sin escalas varias ciudades españolas, entre ellas Alicante o Madrid, con Tromsø o Rovaniemi.

El Hurtigruten, el expreso del litoral noruego, ofrece este una travesía de 7 días entre Tromsø y Kirkenes para perseguir estos huidizos destellos de color.

El momento idóneo varía en función de las zonas, pero en general va de octubre a marzo. Asistir a este inolvidable y enigmático espectáculo depende mucho de la suerte, pero páginas como la del Instituto Meteorológico de Finlandia o perfiles de twitter como el de Aurora Zone ofrecen información actualizada sobre cuándo se dan las mejores condiciones magnéticas del cielo, con servicio de alertas.

TRAS LOS PASOS DE LA HISTORIA

Si sigues el blog sabrás que Berlín es uno de mis destinos favoritos en Europa y, como tal, no pierdo la ocasión de recomendarlo, pero si en algún momento de este año tiene sentido dejarse caer por la capital alemana es justo este mes de noviembre.

Entre el 7 y el 9 de noviembre, la capital más seductora del continente celebra los actos centrales de la conmemoración del 25 aniversario de la caída del muro. Durante ese fin de semana sobre el trazado original del viejo muro se levantará una simbólica pared con 8.000 de globos iluminados que serán soltados la tarde del día 9.

Visitas guiadas, conciertos al aire libre en distintos puntos de la ciudad o mosaicos de imágenes históricas en pantallas gigantes serán algunas de las atracciones a la largo de la vieja división.

El mismo día 9 por la mañana se inaugurará una nueva exposición permanente de 1961 | 1989: El muro de Berlín en el Memorial del Muro de Berlín y el Centro de Documentación.

La compañía Air Berlín se ha unido a la celebración y desde 99 euros ofrece la posibilidad de embarcar en uno de los tres vuelos panorámicos que la tarde del día 9 sobrevolarán la capital alemana sobre el trazado del antiguo muro.

LOS COLORES DEL OTOÑO

Canadá, y más en concreto la provincia de Quebec, es sin duda uno de los destinos más gloriosos del otoño. Aquí la paleta de colores de esta estación se muestra en todo su esplendor: ocres, naranjas, amarillos, marrones

Fundada a comienzos del siglo XVII por el explorador Champlain, la ciudad de Quebec es una rareza, una urbe clásica que conserva intacto su carácter afrancesado a pesar de estar en pleno corazón de norteamérica. Su ciudadela amurallada, la única que se conserva al norte de México, le confieren un ambiente encantador.

El icono más reconocible del Quebec antiguo, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es el hotel Château Frontenac, un imponente edificio con aspecto de castillo medieval en la cima del acantilado que define la parte alta de la ciudad. Desde allí se puede descender hasta la coqueta Petit Champlain, una pintoresca calle que apenas parece haber cambiado desde el siglo XVIII atestada de talleres artesanales.

La región ofrece multitud de atractivos para disfrutar del otoño en todo su esplendor. Muchos de ellos tienen como protagonista al omnipresente río San Lorenzo, donde en esta época del año es posible asistir a la migración de miles de gansos blancos.

OPORTUNIDAD PARA LAS OTRAS CIUDADES

Europa está llena de ciudades a las que el otoño les sienta especialmente bien. No necesariamente se trata de las grandes capitales que acuden primero a la mente cuando uno se plantea una escapada por el continente.

Burdeos, Rotterdam, Munich, Frankfurt, Liverpool u Oporto, por citar algunas, forman parte de ese circuito de otras ciudades a las que también merece la pena prestar atención, especialmente si nos tenemos que ceñir a una estancia breve.

Noviembre es uno de los meses más asequibles para volar. Con muy poca antelación, todavía es posible reservar vuelos por debajo de 80 euros desde varias ciudades españolas a destinos como Hamburgo, Frankfurt, Dublín, Oporto o Eindhoven.

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