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Moncho Borrajo durante la presentación de la obra en el Teatro Talía. :: jesús montañana
«Mucho loco y ladrón se cree cuerdo y honrado»

«Mucho loco y ladrón se cree cuerdo y honrado»

Moncho Borrajo Cómico Autor y director de la obra 'Yo Quevedo', espectáculo que se está representando en el Teatro Talía de Valencia hasta el 7 de diciembre

NIEVES MARCOS

Viernes, 21 de noviembre 2014, 00:04

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El Teatro Talía de Valencia acoge la obra 'Yo Quevedo', de la que es autor, director e intérprete Moncho Borrajo, un artista licenciado en Arquitectura Técnica y Bellas y Artes al que más que actor o humorista, le gusta el apelativo profesional de «cómico». En el espectáculo del Talía, que estará en cartel hasta el 7 de diciembre, Borrajo realiza un doble papel, interpretando a Quevedo y a sí mismo. Cuenta con la colaboración de la actriz Lucía Bravo y el humorista Carlos Latre, que participa en esta comedia poniendo la voz a varios personajes. En 'Yo Quevedo', el actor vuelve a jugar con la historia, tras su anterior trabajo en 'Golfus Hispanicus', que piensa cerrar a modo de trilogía con 'Moncho Panza' el próximo año 2015. La trama comienza en un centro de rehabilitación de artistas descarriados que acuden a ese lugar porque se vive muy bien: no tienen gastos, no pagan IVA, pueden ver la televisión cuando quieran e incluso recibir visitas a deshora. El único requisito es estar loco o parecerlo. En una entrevista con LAS PROVINCIAS Moncho Borrajo manifiesta que comparte con el autor de 'El Buscón' su crítica valiente frente al poder y la corrupción.

GUÍA

  • uDónde. Teatro Talía (calle Caballeros, 31).

  • uCuándo. Del 19 de noviembre al 7 de diciembre.

  • uHorarios. De miércoles a viernes a las 20.30 horas. Sábados a las 19 y 21.30 horas. Domingos a las 18.30 horas.

  • uDuración. 90 minutos.

  • Precio. Desde 18 euros, dependiendo de ubicación y día de la semana.

¿Cree que hay más locos que lo parecen o que lo están?

Yo creo que hay muchos más locos que están por la calle sueltos y encima se creen cuerdos y que arreglan el país. Cada vez vemos más en televisión y en la prensa a locos y ladrones que se creen cuerdos y honrados y están haciendo mucho daño a este país pensando que son salvadores de la patria. Luego está la locura en contraposición con la cordura como condicionante social. Además, el desequilibrio mental como tal es otro factor también a tener en cuenta.

¿Y qué relación tiene un manicomio con Quevedo? O se trata de poner en la picota a los pícaros actuales.

Tiene mucho que ver Francisco de Quevedo con un psiquiátrico porque aunque a él no le encerraron en un manicomio, si lo estuvo en un convento bajo tierra, húmedo y sin ventanas, que es mucho peor. Este tipo de sanatorio me venía bien porque era la forma de saltarme al personaje y referirme a lo actual. Si yo era siempre Quevedo cómo iba a hablar de lo que ocurre ahora.

Su físico se parece algo al literato rival de Góngora, ¿eso influyó a la hora de subir al escenario al escritor del Siglo de Oro?

Sí que me dicen que me parezco al escritor, y por la obra me dejé la perilla para parecerme más. Para escribir 'Yo Quevedo' me basé en un memorándum en el que el escritor del Siglo de Oro español reprochaba a Felipe IV y al Conde Duque de Olivares haber destrozado España. Al rey le acusaba de estar con cortesanas, de dedicarse a que lo pintarán y de estar de cacería en cacería y al Conde Duque de Olivares de hundir el país en la miseria a base de impuestos. Lo mismo que lo que está pasando ahora.

Entonces usted es de esos escritores a los que les gusta denunciar las injusticias actuales y de los que no se callan.

Quevedo es un personaje al que respeto mucho porque siempre fue muy coherente, muy consecuente con su forma de pensar. Como yo de alguna manera, que nunca he bajado la cabeza delante de nadie. Y es cierto que los últimos años de la monarquía actual no han sido de lo más logrado, ni tampoco lo fueron los últimos años de José María Aznar ni de Felipe González. Y no, no me callo, pero en los 43 años que llevo en los escenarios nunca me he metido con los débiles ni he contado chistes de cojos o tartamudos. Por ejemplo, tras la muerte de la mujer de Manuel Fraga yo quite de mi espectáculo todos los chistes que tenía sobre él porque no le encontraba la gracia. De Adolfo Suárez, en el momento que se retiró y, sobre todo, tras conocer su enfermedad, tampoco volví a hacer bromas.

Pero tiene fama de no dejar títere con cabeza. ¿Cuántos enemigos le ha creado este tipo de espectáculos?

Mi postura siempre ha sido crítica, de Pepito Grillo, y por eso se paga un peaje, pero lo pago a gusto. Yo trabajo para que disfrute el público no para los políticos.

Hablando de actualidad, ¿qué piensa de Isabel Pantoja?

De Isabel Pantoja yo digo alguna broma pero no por su entrada en prisión, sino por la familia y el ambiente comparándolo con la reina Sofía. Pero a mí no me gusta hacer leña del árbol caído y no estoy de acuerdo con esa burla cruel. Aunque entiendo la pena de cárcel, pienso también que ha habido un asesinato mediático generalizado. A lo mejor ella también lo ha buscado. Aunque este país es muy dado a mezclar la vida privada con la pública.

Lleva 43 años encima de los escenarios y dice que está a punto de cumplir los 65. ¿Ha pensado en dejar los escenarios?

Por ahora no. De hecho ya tengo bastante avanzado mi próximo espectáculo que se llamará 'Moncho Panza' y lo estrenaré en 2015 con motivo del centenario de El Quijote. Me apetecía dar la versión de Sancho no la del Quijote y cerrar así la trilogía histórica que empecé con 'Golfus Hispanicus' al que siguió el actual 'Yo Quevedo'.

Ha tenido enormes éxitos y recibido elogios de la crítica y el público, ¿Cómo lo lleva su ego?

Sí, he tenido críticas espléndidas y han dicho de mí que he mejorado con el tiempo. Pero las críticas siempre hay que leerlas de dos maneras. Ni las muy buenas creértelas del todo ni las muy malas tomártelas totalmente a pecho.

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