Descubriendo el ‘pequeño mar’: de escapada por la Albufera

El mes de septiembre está a la vuelta de la esquina y aunque consigo trae el fin de las vacaciones para muchos, todavía podemos disfrutar del calor, del ocio y de pequeñas excursiones.

A tan solo 10 kilómetros de Valencia, la Albufera es uno de los lugares más interesantes para realizar alguna escapada por los parajes valencianos. Y más durante este próximo mes de septiembre, ya que ha sido declarada parque natural del mes por la Generalitat y allí se organizarán numerosas actividades.

Su nombre, herencia del árabe «al-buhayra», significa el pequeño mar. Constituye uno de los humedales costeros más representativos y valiosos de la Comunidad Valenciana, y su valor para el medio ambiente es sumamente importante. Se ha convertido en todo un emblema de Valencia, y en un punto turístico muy apreciado tanto por los visitantes como por residentes de la zona por ofrecer planes para todos los gustos.

Descubrir las maravillosas puestas de sol

Una de las actividades estrella del verano es contemplar las puestas de sol. Es una actividad muy relajante que puede compartirse tanto en familia como en pareja o con amigos. La Albufera ofrece uno de los más bellos atardeceres, con una preciosa combinación de colores sobre el agua plana que a nadie deja indiferente. Puede verse cómodamente desde los embarcaderos, aunque se recomienda llegar con algo de tiempo para escoger un buen sitio porque son lugares concurridos.

También pueden contratarse románticos paseos en pareja para disfrutar de la puesta de sol desde una barca. En este tipo de packs el barquero acompaña a la pareja hasta situarla en una zona tranquila y luego vuelve al embarcadero para dejar que disfruten del atardecer en la intimidad. Duran alrededor de 2 horas y media, y su precio oscila entre los 50 y los 60 euros por pareja.

Disfrutar de la gastronomía valenciana

Las ricas aguas de la Albufera han servido tradicionalmente de sustento a pescadores y cultivadores de arroz, dando origen a una suculenta gastronomía. Hortalizas frescas de sus huertas, pescados entre los que destacan la lubina salvaje, el mújol o la anguila, ingredientes cien por cien valencianos que conforman buena parte del recetario típico de la zona. Disfrutar de su gastronomía se ha convertido en foco de atracción para los turistas, y hay oferta para todos los bolsillos.

La Arrocería Maribel, la primera arrocería de El Palmar, es sin duda uno de los mejores sitios para degustar una paella en la Comunidad Valenciana con una excelente relación calidad-precio. Muy conocido en la zona, está recomendado en muchas de las guías de turismo de la Comunitat.

El Sequer de Tonica, que ofrece un menú degustación de arroz de cosecha propia con precios que van desde 13 a 21,5 euros. Ofrece además una amplia variedad de platos típicos de la cocina tradicional valenciana.

El Rek está situado en una carpa en pleno corazón de la Albufera. Como en el resto de la zona, en su carta destacan los arroces y el all i pebre. El salón ofrece unas magnificas vistas, y disponen de parking y embarcadero propio desde el que poder realizar un agradable paseo en barca después de comer. También ofrecen cursos para quienes deseen aprender a cocinar la auténtica paella valenciana.

Dar tranquilos paseos en barca

Las excursiones en albuferenc, un barco típico de la zona, por el lago son una de las actividades más usuales y demandadas por quienes visitan la zona. Estos paseos ofrecen la oportunidad de navegar por uno de los entornos más bonitos del mediterráneo mientras se disfruta de la tranquilidad del paisaje y de sus encantos naturales.

El paseo transcurre por canales desde el embarcadero de la isla de El Palmar, hasta las matas del centro de la Albufera, donde nidifican e invernan gran cantidad de aves. La profundidad del lago es de aproximadamente un metro, y gracias a sus aguas tranquilas los albuferencs son muy estables, por lo que no hay que tener el mareo. Las tarifas son económicas, rondando los 6 euros por cabeza para paseos de una hora.

Si se realizan por la mañana, estas excursiones suelen incluir la degustación de la comida típica valenciana por excelencia, la paella, que en ocasiones se come a bordo de la barca. Aunque es aconsejable esperar al atardecer, ya que desde el Mirador de la Gola de Pujol el lago de la Albufera ofrece la visión de uno de los atardeceres más increíbles.

Observar la flora y la fauna

Los paseos en barca también ofrecen la oportunidad de observar la fauna y la flora de la que goza esta zona. El parque tiene un valor ecológico enorme, y es que este lago alberga gran diversidad de animales y plantas en su entorno. Entre las distintas variedades de peces destacan el fartet y el samarugo por ser dos especies endémicas de la Comunitat, ambas en peligro de extinción por la destrucción de su hábitat.

La riqueza avícola también de enorme interés y uno de los atractivos más conocidos y apreciados por los turistas, destacando en el pato colorado, la cuchara común y el ánade azulón, así como las colonias de garzas que allí habitan.

La Albufera posee también reservas en las que se traa de recuperar también otros organismos, como el nenúfar blanco, una especie con flor vistosa y hojas flotantes cuya presencia se ha visto muy reducida en la zona, la utriculária, una planta carnívora o el trébol de cuatro hojas, entre otros.

Asistir a regatas de vela latina

La vela latina es la forma tradicional de navegación en esta zona. Los días 6, 7, 13 y 20 de septiembre se podrá asistir a esta tradición milenaria de los municipios bañados por lAlbufera. Pueden alquilarse embarcaciones para seguir de cerca estas regatas, y asú descubrir y vivir de primera mano esta forma de navegación típica de la zona.

Este tipo de embarcaciones fueron antaño las protagonistas del litoral valenciano y en especial en este lago, donde los habitantes de los alrededores las utilizaban para todo tipo de actividades, desde la pesca, la caza o el cultivo de arroz. Aunque desde los años 70 cayeron en el desuso, la Federación de Vela Latina trabaja para su recuperación, organizando pruebas cada año.

Rutas guiadas gratuitas por La Devesa

Si lAlbufera es conocida por todos, La Devesa es la gran desconocida. Se trata de un entorno complejo que concentra una gran biodiversidad, un espacio natural con 6.000 años de antigüedad, constituido por variados ecosistemas mediterráneos que se reconocen fácilmente paseando por el área. En las distintas zonas, animales y plantas se han visto obligados a adaptarse al terreno debido a las condiciones del suelo, temperatura y humedad, dando lugar a una inmensa riqueza medioambiental.

Forma parte de la primitiva flecha litoral que originó el cierre de la Albufera de Valencia, creando el entorno que hoy conocemos gracias a la separación un trocito de mediterráneo. De ahí su nombre, herencia del árabe «al-buhayra», que significa el pequeño mar. En ella todavía se puede disfrutar de las dunas y las playas salvajes abrazadas de verde.

Entre el 3 y el 27 de septiembre se podrá disfrutar previa cita de visitas guiadas gratuitas por distintos itinerarios de la demarcación. Los hay para todos los gustos, desde históricos hasta lúdicos, y de diversas duraciones. Eso sí, además de ropa cómoda, calzado apropiado y protector solar se recomienda llevar repelente de mosquitos.

El itinerario botánico discurre por la zona llamada Pla de la Sanxa, situada al sur de la Gola de El Pujol, adentrándose en el sistema dunar interno colonizado por una densa vegetación de matorral y pinar. Casi un kilómetro de trayecto en el que se realizan 10 paradas a lo largo de sus 25 minutos de duración.

El itinerario de los sentidosparte del Camí Vell entrando por el Tallafoc de la Rambla, haci a el sur, y se adentra hacia el matorral y el interior de las dunas fijas. Con este itinerario descubrirás la naturaleza utilizando los cinco sentidos durante los 20 minutos que dura el trayecto. Gracias a nuestros sentidos podremos observar las distintas tonalidades de la envoltura vegetal, escuchar los diferentes sonidos de animales, probar plantas que proporcionan variados sabores, disfrutar del tacto del entorno (arenas, troncos, frutos) y olfatear las plantas aromáticas.

El itinerario lúdico de la playa recorre el paseo marítimo Francisco Lozano, que atraviesa de manera longitudinal el ecosistema del primer cordón dunar de la playa de El Saler. Tiene una duración de unos 45 minutos en los que se recorren aproximadamente 2 kilómetros. Consta de 7 paradas, algunas dedicadas a la observación de la fauna y la flora autóctonas y otras a pequeñas dosis de historia.

El itinerario histórico de la Gola de El Pujol discurre paralelo a la Gola de El Pujol desde el Camí Vell de la Devesa, a la altura del lago artificial, hasta las compuertas que comunican el lago de lAlbufera con el mar Mediterráneo. En este caso se recorren aproximadamente 700 metros, que con sus 7 paradas se realizan en 45 minutos.

El itinerario histórico de El Saler discurre por el Tallafoc de El Saler desde el pueblo hasta el Muntanyar de la Mona. Sus 30 minutos de duración dan para recorrer 600 metros en los que se efectúan 5 paradas.

Y por último el itinerario paisajístico, que discurre por el Camí Vell de la Devesa, que unía la ciudad de Valencia con el Perellonet. Con una duración de 1 hora 45 minutos y 24 paradas, es el más largo de todos. Durante el recorrido se observan las principales malladas de la zona norte: la del Quarter, la de El Saler, la de la Rambla, la Redona y la Llarga.