Cambiemos critica que los chiringuitos ocupan más espacio del estipulado

Cambiemos ha denunciado que la empresa que explota los chiringuitos en las playas ocupa más espacio del estipulado por el pliego de condiciones para estas instalaciones. La edil Marta Guillén recordó que desde el verano del 2014 los servicios de temporada en todas ellas están gestionados por la empresa Chiringuitos del Sol y que las condiciones técnicas «establecen claramente tanto las superficies que pueden ser ocupadas por las instalaciones como el número de elementos que pueden contener». Así dijo que en ellas se especifica que la playa de Cabo Roig solo puede asumir entre 15 y 20 sombrillas extendidas en 180 metros cuadrados o que la playa de Punta Prima únicamente admite un quiosco de 20 metros cuadrados y sombrillas por una superficie de, como máximo, otros sesenta.

«Estas condiciones no están siendo cumplidas por la adjudicataria, que en la mayor parte de los casos se excede en la ocupación del espacio público introduciendo más elementos que los contemplados en el contrato y, sobre todo, extendiéndose por una superficie mucho mayor que la estipulada a veces duplicándola o triplicándola», criticó la edil de la oposición, quien añadió que «no tiene apenas trascendencia cuando se trata de playas grandes como la de la Zenia o Campoamor pero altera significativamente el espacio de las más pequeñas como las de Cabo Roig o Punta Prima, disminuyendo la parte disponible para aquellos que quieren usar la playa libremente».

Desde Cambiemos consideran que constituye «un abuso por parte de una entidad privada con el único fin de maximizar sus beneficios sin que esto repercuta positivamente sobre las arcas locales, perjudicando directamente a quienes quieren disfrutar del litoral sin consumir servicios adicionales» y sostienen que este hecho «contrasta la actitud laxa del Ayuntamiento ante el incumplimiento del contrato por parte de esta empresa y la rigidez con la que controla la ocupación de plazas con las terrazas de los bares de la ciudad».

Pese a todo Guillén dijo que «somos conscientes de que la concesionaria está prestando un servicio que complementa y diversifica los usos de nuestras playas, pero esto no debería en ningún caso suponer una reducción tan drástica del espacio disponible. Además esta diversificación no tiene que venir solo de la mano de instalaciones privadas». La concejal entiende que podría producirse «como consecuencia de iniciativas públicas que apenas se promocionan en nuestras playas pues no olvidemos que las terrazas de los chiringuitos, las hamacas, las sombrillas y el resto de instalaciones constituyen una privatización de la arena y del espacio público, puesto que obligan al usuario a pagar por ocupar un lugar que es de todos». Desde Cambiemos instan al equipo de gobierno a que exija a la empresa el cumplimiento del contrato «con el fin de liberar espacio en las playas para garantizar su disfrute gratuito e igualitario por parte de todos».

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