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Urbanismo concede licencias a medio centenar de antiguos chalés ilegales

Los propietarios podrán hipotecar o vender las viviendas de manera legal y esperan regular 700 propiedades en los próximos años

Fernando Amat

Miércoles, 25 de noviembre 2015, 01:35

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Más de medio centenar de antiguos chalés ilegales ya disponen de una licencia de habitabilidad, primer paso para que los dueños puedan inscribir sus casas en el Registro de la Propiedad. Otras 700 casas esperan regularizarse en los próximos años, según los datos que maneja la Concejalía de Urbanismo, aunque el proceso para obtener este permiso es farragoso y requiere de numerosas exigencias. Este es el motivo por el que desde que se aprobó la ordenanza reguladora de las viviendas ilegales en Catral, solo cincuenta propietarios se han beneficiado de los nuevos derechos a los que pueden acogerse.

En la lista de espera existen otras cuarenta viviendas rurales que se podrían regularizar de manera inmediata, aunque sus dueños necesitan una amplia documentación, un proyecto de un arquitecto, una depuradora de aguas residuales propia y una serie de requisitos que frenan a muchos vecinos. Aún así cada semana llegan solicitudes de vertido de aguas residuales procedentes de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), que emite un informe para asegurarse de que los chalés no afectan a los acuíferos colindantes.

El alcalde, Pedro Zaplana, valora que «hay bastante gente preparando la documentación, estamos contentos con el ritmo que llevamos». La licencia de habitabilidad supone que ningún organismo público puede ordenar el derribo de los chalés, que permanecen sobre suelo rústico. Este un primer paso para ordenar el territorio en Catral, que está jalonado por urbanizaciones diseminadas.

No obstante, todas las casas no se pueden acoger a la nueva ordenanza porque para empezar a tramitar la solicitud antes debe haber prescrito la infracción urbanística. Así, hasta dentro de dos o tres años no se habrá empezado el plazo para los propietarios que entraron a vivir cuando explotaba la burbuja inmobiliaria en la huerta catralense. Otras cuatrocientas casas se acogen al expediente que le levantó la Conselleria de Urbanismo, organismo que debe resolver su condición.

Por otra parte, el equipo de gobierno aprueba hoy ceder la recaudación de las multas coercitivas por pequeñas infracciones urbanísticas.

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