La marca japonesa es de los pocos fabricantes que pueden permitirse el lujo de experimentar dentro del mundo de las dos ruedas. Su gran capacidad de fabricación y de ventas, han dado lugar a mucho experimentos como la Honda NM4 Vultus, el sistema 'Riding Assist' y en este caso la nueva X-ADV. Nacida como un nuevo concepto de moto, la X-ADV deriva de la Integra, aunque de esta sólo mantiene el motor bicilíndrico de 745 c.c. y la parte delantera del chasis.
El resto es todo específico, creando un conjunto realmente curioso que mezcla conceptos de moto trail y maxiscooter, algo que no se había visto hasta ahora tratándose de un modelo de alta cilindrada.
Con la última tecnología
Con un precio que parte desde los 11.500 euros, posee una serie de elementos que la distinguen, además de contar con un diseño completamente nuevo. Destaca por un tren delantero robusto, formado por horquilla invertida regulable, dos discos de freno de 296 milímetros, piñas, manetas y cubremanos heredadas de la Africa Twin. Además el manillar de diámetro variable recuerda en cierta medida al de su hermana, pero es algo más plano y un poco menos ancho.
Por su parte, el tren trasero incluye un inédito basculante de aluminio y un amortiguador específico, mientras que las llantas de radios son de 17 y 15 pulgadas calzadas con neumáticos mixtos que obtienen un dibujo más profundo de lo normal. La parte trasera del chasis se ha remodelado para poder incluir un hueco de 21 litros bajo el asiento en el que cabe hasta un casco integral tipo trail.
La X-ADV es polifacética y sorprende por su comportamiento deportivo en asfalto
Otros aspectos diferenciadores son la gran pantalla frontal, el mando de contacto con llave de proximidad y los faros delanteros con tecnología LED. Entre su equipamiento de serie tampoco hay que pasar por alto el freno de mano, la toma de carga para smartphones, el caballete central, el protector de aluminio de los bajos o la luz de cortesía del hueco.
La Honda X-ADV cuenta con un motor de dos cilindros que ofrece 54 CV de potencia, y se combina a la perfección con una caja de cambios de seis velocidades con transmisión de doble embrague. Esto equivale a decir que la X-ADV no posee maneta de embrague, ni palanca de cambios, ya que se puede conducir de manera automática en dos modos -'Direct' o 'Sport'- o manual mediante los dos pulsadores que hay en el manillar.
Recorriendo la ciudad
A pesar de su condición de moto crossover, en el primer test queremos descubrir sus aptitudes como scooter urbano. Para ello, hemos diseñado una jornada de ocio donde circulamos por las calles más céntricas de la ciudad de Valencia.
Bajo el asiento cuenta con un hueco de 21 litros en el que cabe hasta un casco integral tipo trail
Antes de iniciar el recorrido miramos la ficha técnica y tanto los 238 kilos que anuncia con los algo más de 13 litros que caben en su depósito, como los 820 milímetros que declara de altura para su asiento, ya nos adelantan que no se trata de una moto precisamente ligera y pequeña. Es por ello que, a baja velocidad, la sensación que transmite es que es una moto ancha y difícil de manejar, aunque está impresión desaparece en cuanto las ruedas comienzan a girar por el asfalto.
Su altura puede ser un handicap, pero en cuanto se sube un poco el ritmo, la X-ADV demuestra que se adapta perfectamente a la jungla urbana.
Con una protección, confort y sonido sobresaliente, la moto crossover de Honda es realmente polifacética y demuestra que la marca ha trabajado intensamente para conseguir un modelo versátil que por el momento sorprende por su buen comportamiento deportivo sobre asfalto urbano.
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