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Berlina con toque premium
PRESENTACIÓN

Berlina con toque premium

En plena vorágine SUV, Opel apuesta por reconvertir su modelo Insignia en un coche con más tecnología y deportividad

MARIO ESCAT

Sábado, 27 de mayo 2017, 00:57

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Opel aprovecha la nueva generación de su Insignia para actualizar un vehículo que cambia hasta de nomenclatura, ya que ahora se denominarán Insignia Grand Sport y Sports Tourer -para el familiar-. Inspirado en el Monza Concept que presentó en el 2012, el nuevo Insignia estrena plataforma para crecer en longitud, mientras que la altura es ahora 29 milímetros menor, lo que le permite ofrecer un excelente coeficiente aerodinámico. De esta forma, Opel propone un importante salto de calidad para una berlina que ahora goza de mayor tecnología y espacio y que cuenta con una versatilidad capaz de satisfacer cualquier exigencia.

Más espacio

El nuevo Insignia presenta líneas más estilizadas, que en su versión Grand Sport denotan un perfil más musculoso de inspiración coupé. Por el momento solo se produce la versión cinco puertas y la variante familiar, aunque en los próximos meses llegará una edición más aventurera denominada Country Tourer.

Los cambios introducidos por el equipo de ingenieros de Opel han permitido que este nuevo Insignia tenga más espacio interior, lo que se nota especialmente en las plazas traseras, ya que cuentan con mayor anchura. Idea que se complementa con unos asientos que ofrecen múltiples regulaciones y pueden estar calefactados, ventilados e incorporar masaje. La idea de espacio también se traslada al maletero, cuya capacidad varía entre 490 a 1.450 litros, dependiendo de la configuración de los asientos, mientras el familiar parte de 560 litros.

Calidad abordo

El interior, totalmente renovado, ofrece varias posibilidades de tapicerías bicolor, con dos tipos de cuadros de instrumentos, uno con pantalla monocroma e indicadores de aguja y otro que ofrece una pantalla digital de 8 pulgadas. A estas se añade una pantalla central que da vida a un completo sistema multimedia compatible con smartphone. Por primera vez en el Insignia, el cuadro puede completarse con un 'head- up display'. Lógicamente, el Insignia ofrece su exitoso sistema Opel OnStar, con servicio wifi 4G lite y atención personalizada por voz. En este modelo añade en la consola central la carga inalámbrica del móvil.

Entre otras novedades destacan avances como su nuevo sistema mejorado de faros LED, ahora con 16 módulos independientes de iluminación por cada faro, programador de velocidad activo con frenada de emergencia, asistente por cambio involuntario de carril, alerta de tráfico trasero cruzado y sistema de cámaras 360 grados.

Mecánicas más afiladas

La oferta de motores comienza con un motor de gasolina de diseño más eficiente, el 1.5 litros Turbo, que puede desarrollar 140 CV y 165 CV. Este completa al modelo de gasolina más alto de la gama del nuevo Insignia, un 2.0 Turbo que entrega 260 CV. Este motor de cuatro cilindros y dos litros viene asociado a una caja de cambios automática de 8 velocidades completamente nueva, que cambia muy suavemente, y un sofisticado sistema de tracción integral con reparto vectorial del par motor, algo exclusivo en el segmento.

La gama de propulsores para el Grand Sport se completa con la nueva transmisión manual de seis velocidades para los motores diesel de 1.6 litros con potencias de 110 CV. Por encima de estos llega el diesel de 2.0 litros que también estará disponible en el Sports Tourer en su lanzamiento, con 170 CV. Más adelante aparecerán nuevas motorizaciones diesel para la versión familiar.

Tomando la 'Autobahn'

Tuvimos la oportunidad de probar la versión equipada con el nuevo propulsor 1.5 de 165 CV, unida a un cambio manual. Nuestra primera impresión al ponernos al volante de este nuevo Insignia es la de estar a bordo de un coche de categoría premium, tanto por su alto nivel de acabados y materiales, como por la magnífica dotación tecnológica y de ayudas al conductor.

Los asientos siguen siendo impecables y recogen el cuerpo muy bien, todo

queda muy a mano y el motor sorprende por su suavidad. Con la significativa reducción de peso, el Insignia se hace aún más dócil y el grado de confort general es de sobresaliente. Probamos los ajustes Tour y Sport, que transmiten un notable trabajo de la suspensión.

Posteriormente tuvimos la oportunidad de conducir la versión tope de gama del Insignia, vinculada a una caja automática de 8 velocidades, que resulta ser muy precisa, actuando eficazmente, especialmente en tramos de carreteras viradas.

Este nuevo Opel comenzará las entregas en el mes de junio y sus precios arrancan en los 28.658 euros de la versión básica de gasolina y llegan hasta los 37.488 del Insignia 2.0 de 170 CV. Lo que significa que es entre 300 y 800 euros más caro que el actual, pero ofrece mayor equipamiento.

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