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Las grandes llantas opcionales dentro del diseño deportivo de este Audi.
Auténtica locomotora
PRUEBA

Auténtica locomotora

Con un motor de última tecnología y más de 300 CV, el Audi A7 'Competition' se convierte en el diesel más deportivo de toda la gama

C. RODRIGO

Sábado, 21 de enero 2017, 00:22

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Los grandes coupés de cuatro puertas hoy por hoy representan el mejor quehacer de los fabricantes premium, y todas las marcas han apostado por vehículos que uno compra cuando quiere la calidad, tecnología y prestaciones de una berlina de lujo, pero con una imagen más atractiva y ciertos toques deportivos que los convierten en coches que también se disfrutan al volante. Esta es la apuesta de Audi, que con el A7 sorprendió al mercado y que lo hace ahora con una versión TDI Competition a mitad de camino entre la gama estándar, ya muy atractiva, y los potentes S y RS7.

CONCLUSIÓN

  • El A7 TDI biturbo es todo un cochazo, potencia de sobra, bajo consumo, altísima calidad, gran seguridad y diversión al volante se unen en una máquina perfecta para hacer largos recorridos. Tiene su precio, pero sus cualidades 'competition' compensan lo pagado.

El mejor TDI

Esta versión combina las prestaciones de los más potentes con el consumo de los TDI, sin olvidar tracción Quattro ni el cambio automático de 8 marchas. Aúna prestaciones sobresalientes, consumos razonables, un comportamiento impecable, comodidad y una imagen deportiva pero no estridente.

El motor es una locomotora, con un sonido que a excepción de los arranques en frío, resulta delicioso pese a ser diesel, tiene potencia de sobra y sobre todo mucho par motor que permite hacer adelantamientos fulgurantes y a la vez mantener altos cruceros con medias de consumo entorno a los 8,5 litros si vamos rápido y de 6,5 si vamos a un ritmo más tranquilo.

Respecto al comportamiento, gracias a la suspensión neumática opcional, se convierte en uno de los mejores coches para viajar, tanto por comodidad, por contención de los movimientos de su gran carrocería, como por agarre gracias al sistema quattro de tracción total permanente. Se pueden mantener ritmos muy rápidos sin apenas esfuerzo y con una seguridad total. Además al montar cristales laminados dobles en las ventanas laterales, la rumorosidad es muy baja, por lo que cuenta con todos los ingredientes para devorar kilómetros sin darnos cuenta.

Audi lleva mucho tiempo siendo la referencia en cuanto a acabados, terminaciones y calidad de materiales, por tanto en este caso, uno de sus buques insignia, no iba a ser menos. Asientos recubiertos en cuero, techo de alcantara, remates de aluminio, cierre asistido de puertas y maletero... todo está al máximo nivel. Sin embargo nos llama la atención que cuando sus hermanos menores como el nuevo A4 o el coupé TT ya equipan el 'digital cockpit', la pantalla digital que sustituye el cuadro de relojes, y que en el A7 no está disponible como opción. También consideramos mejorable la calidad de las cámaras de ayuda al aparcamiento. Pequeños detalles que no llegan a empañar un interior intachable y con un maletero muy capaz y práctico gracias al portón.

En esta ocasión la prueba ha sido un viaje de ida y vuelta a los Pirineos, donde en todo tipo de vías hemos podido poner a prueba las numerosas ayudas a la conducción que equipaba nuestra unidad. Control de crucero activo, ayuda al mantenimiento en el carril y faros Matrix LED. Todas ellas funcionan muy bien, y son bastante intuitivas, sobre todo el control de crucero activo, que mantiene la velocidad con el coche precedente y, a excepción de vías muy concurridas y estrechas, funciona con una suavidad destacable y sin frenazos de más. Los faros LED alumbran mucho y bien, pero deja las zonas de sombra demasiado oscuras, como todos los faros con esta tecnología.

Por 88.000 euros

Todo ello tiene un precio, en este caso de más de 85.000 euros y para dejarlo redondo tendríamos que añadir la excelente suspensión neumática regulable en dureza que montaba nuestra unidad de pruebas o los faros LED, y es que a poco que nos dejemos tentar con la extensa lista de opcionales que podemos montar, el precio final se acercará a los 100.000 euros.

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