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CARLOS PANADERO
Viernes, 2 de septiembre 2016, 23:36
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La marca taiwanesa aprovecha la futura entrada en vigor de la normativa anti-contaminación Euro 4 para poner al día a su scooter líder en ventas. El nuevo Agility City 125, que durante todo el año pasado fue el modelo más vendido en nuestro país, se anticipa a la competencia con cambios en el motor, chasis, frenos y diseño. Pero ¿Dónde reside el éxito del scooter? ¿Cómo le afectan los cambios? ¿Es mejor que el anterior? A priori parece un scooter de rueda alta más, con un diseño convencional y precio competitivo, pero algo debe de tener cuando lidera el mercado español desde hace más de un año. Duro, fiable, ágil, polivalente, atractivo y, especialmente, económico, el nuevo Agility City 125 se afina en esta generación para intentar mantener el liderato del mercado nacional.
Salto de calidad
Atendiendo a las críticas de los usuarios, Kymco introduce un nuevo bastidor con el objetivo de ganar espacio en el cofre situado debajo del asiento. Para ello la firma taiwanesa ha tomado dos medidas: llevar el depósito de gasolina a los pies del conductor, con la boca del depósito situada en el lado derecho del contra escudo, y montar en el tren trasero un neumático de 14 pulgadas en lugar de la de 16. Con todo esto, el rueda alta taiwanés gana en agilidad y autonomía respecto a la antigua generación.
Otros cambios a destacar son los que encontramos en el motor, frenos y suspensiones. En este sentido el trabajo de Kymco ha sido muy fino, ya que con pequeñas modificaciones como la introducción de la inyección electrónica o la reducción de emisiones, el nuevo motor del Agility City supera con creces la normativa Euro 4 y mantiene el rango de potencia con 9 CV a 8.500 revoluciones. Siguiendo la normativa observamos que también han introducido el sistema de frenada combinada, lo ideal sería un ABS, pero resulta demasiado caro y subiría el coste del scooter de rueda alta innecesariamente.
Nueva estética
Por último, los cambios estéticos son más que obvios. Mantiene la línea que le identifica como Agility City, pero la carrocería se ha modernizado por completo. En el frontal, encontramos un nuevo faro, más afilado, que va acompañado por intermitentes con tecnología LED. Detrás mantiene de serie el baúl 'Shad' con tapa del color de la carrocería y que cuenta con una capacidad de 33 litros. Mientras que la instrumentación recibe nuevo diseño, cuentakilómetros de mantenimiento y testigo de fallo en el sistema de inyección.
Toma de contacto
Sabiendo que el Agility City tiene uno de los precios más atractivos del mercado, 2.199 euros, nos adentramos en el centro de Madrid para la primera toma de contacto. Subidos al rueda alta de Kymco apreciamos una gran diferencia respecto al modelo precedente. Gracias al mayor equilibrio de las
ruedas y un centro de gravedad más bajo, el scooter taiwanés es muy ágil y manejable en la ciudad. El nuevo motor penaliza las salidas del scooter, pero en general el Agility City ha ganado en calidad y comportamiento.
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