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Deportividad, calidad y alto rendimiento en la familia AMG.
La élite de Mercedes
PRUEBA

La élite de Mercedes

La gama AMG se ha convertido en el objeto de deseo de los aficionados al automóvil. Probamos los nuevos C63 y A45 AMG

PPLL

Viernes, 27 de mayo 2016, 23:59

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Activar el botón programa 'Sport +' del C63 AMG tiene su miga. Antes de llegar a activarlo hay que pasar por el modo Dynamic y el Sport, pero al activar el 'plus' el coche entiende que sabes lo que haces, que conduces mejor que la media y anula parte de las ayudas a la conducción, con un control de estabilidad más permisivo que permite que el eje trasero derrape. Si aceleramos a fondo lo hará, porque los casi 500 CV del motor V8 biturbo de cuatro litros son capaces de llevar el modelo hasta los 100 por hora en poco más de 4 segundos de una forma brutal, así que, salimos, con confianza, pero sabiendo que bromas, ninguna, especialmente si el suelo está mojado, que afortunadamente no es nuestro caso en la prueba.

CONCLUSIÓN

  • Con casi 20 versiones en la gama Mercedes, la familia AMG es casi una marca aparte, con la deportividad, la calidad y el alto rendimiento como premisa. Estas dos unidades forman un garaje casi perfecto.

Deportividad al gusto

El modo Sport plus activa también un sonido del escape más deportivo, la posición más dura de la suspensión -tiene tres regulaciones posibles- una respuesta al acelerador más rápida y unos cambios de marcha más veloces. También la dirección es más dura, como notamos a los mandos del precioso volante de napa con una cinta de cuero roja en su centro. El sistema también permite elegir cada uno de los parámetros por separado para, como si fuéramos un piloto de F1, configurar los reglajes del coche a nuestro gusto. Por ejemplo a nosotros nos gusta elegir la máxima respuesta del motor con la suspensión blanda.

Pilotarlo en autovía es una maravilla, pero mejor lo hace en las curvas, y aunque nuestro recorrido no es de lo más placentero, sí logramos enlazar varios tramos que exigen bastante pericia al volante. Es un coche que se deja llevar muy bien por los usuarios menos avezado, pero que también satisface a los auténticos expertos. El nuevo motor turbo ha sustituido al anterior atmosférico, pero se mantiene como V8, y su sonido es majestuoso. Consume mucho menos y también es más progresivo en la respuesta al volante. No tenemos ocasión de apurar los frenos pero, por tamaño y tacto, estamos ante un equipo de alto nivel que se esconde detrás de unas llantas negras con el borde en rojo.

Estos detalles en rojo pertenecen a la versión 'Edition 1' de lanzamiento, con carrocería en gris mate y una decoración muy llamativa. Si los 478 CV de serie parecen pocos hay una versión S con 510 CV que es la más vendida en España y que proporciona emociones aún más fuertes.

El precio inicial del C 63 AMG es de algo más de 90.000 euros, que seguro serán unos 100.000 y pico con algunas opciones. A cambio, además de este deportivo, es posible que no tengamos que comprar otro coche, ya que caben cinco pasajeros en su interior, tiene un buen maletero y un confort razonable, así que lo podremos utilizar también en viajes en familia. La tapa del maletero, con un alerón casi vertical y muy pequeño en su vértice, nos recuerda que este coche alcanza los 250 por hora, momento en el que actúa un limitador de velocidad, y es una de las berlinas más potente, rápida, deportiva y exclusiva del mundo, y con el confort y la calidad de Mercedes.

Un compacto muy racing

Paramos en el camino y nos subimos al A45 AMG. La prueba también va a ser breve, pero muy aprovechada. El benjamín de la marca equipa un motor dos litros turbo entre los más potentes del mercado con sus 381 CV, y transmite la fuerza a las cuatro ruedas, de manera es que muy seguro y muy capaz. Podemos pisar al acelerador sin miedo porque el coche no se desboca, eso sí, avanza tan rápido que podríamos quedarnos sin puntos del carnet en pocos kilómetros. Exige moderación, pero acelerar desde parado a fondo es un placer que nadie nos quita, y donde este pequeño AMG muestra todos sus encantos.

La versión probada, en un color rojo infierno muy llamativo, tiene alerones delanteros y un spoiler trasero que parecen sacados del campeonato de circuitos. Quedan bien en un coche tan joven y en cierto modo extravagante. Su precio, algo más de 57.000 euros, lo convierte en un juguete caro o en un AMG barato, según veamos la botella medio llena o medio vacía. En cualquier caso el coche es estupendo. El interior ofrece una buena calidad aunque no tanta como el impresionante Clase C. El A es un cinco puertas, y permite viajar con los amigos con confort, aunque mejor no ir muy lejos, ya que el ruido del escape y los vaivenes que podemos darle a los pasajeros son importantes, y sólo los mejor preparados aguantarán los largos viajes sin rechistar.

Toda una gama

La gama AMG tiene muchas más versiones en las gamas CLS, Clase S, el crossover GLA o el Clase C coupé, ya que tiene casi tantos modelos como la propia gama de la marca de la estrella. Sobre su éxito en Valencia Alfonso Sánchez, gerente de ventas de Mercedes Benz, nos comentó que hace poco, para configurar al detalle un Clase S AMG fueron con el cliente hasta la fábrica de Stuttgart... aunque no le sonsacamos el precio, la tarifa base son casi 200.000 euros...

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