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Imagen de archivo de los destrozos que causó el desbordamiento del río Girona a su paso por El Verger en octubre de 2007. José Iglesias
La Plataforma del Riu Girona aboga por puentes levadizos para evitar catástrofes como en 2007

La Plataforma del Riu Girona aboga por puentes levadizos para evitar catástrofes como en 2007

Los ciudadanos abren el debate sobre el Plan director de defensa contra las avenidas en el décimo aniversario de la riada que causó un muerto

B. ORTOLÀ

EL VERGER.

Sábado, 9 de septiembre 2017, 00:09

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A poco más de un mes para que se cumplan diez años de la riada del Girona, una de las mayores catástrofes naturales que ha sufrido la Marina Alta, la Plataforma Ciutadana del Riu Girona está preparando una serie de actos para rememorar aquel fatídico día, que se celebrarán el próximo 14 de octubre. Se trata de unas jornadas con las que pretenden, homenajear a las personas que participaron en las tareas de rescate, así como poner de relieve «las pocas medidas tomadas en la zona después de una década».

Una de sus preocupaciones son los actuales puentes construidos que, según apuntan, «en muchos casos no son están preparados y adecuados para someterse a una situación similar a la de 2007». Desde la plataforma abogan por la construcción de puentes levadizos «para evitar cualquier tipo de atasco en estas situaciones», una alternativa que «ya utilizan muchos países», aseguran.

Según indican, «mejorarían el paso del agua, cuando se produjese una riada, tan sólo haría falta levantar el puente y dejarían pasar, por ejemplo toda la vegetación que se acumula en estos arrastres». En ese sentido, apuntan que durante la riada, la cantidad de agua por segundo que llevaba el río era de 900 metros cúbicos, una cifra muy superior a la que pueden soportar los actuales puentes. «Si a ello sumas la cantidad de objetos que arrastraba el agua, como coches, árboles y mobiliario de viviendas, se produce un tapón enorme y muy peligroso», remarcan.

El problema de los puentes no es lo único que inquieta a los miembros de la plataforma del Girona. También están preocupados por el Plan de director de defensa contra las avenidas que debía confeccionar la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y del que «no sabemos nada después de varios años».

Apuntan que la última noticia que tuvieron de este proyecto fue en 2013, cuando mantuvieron una reunión con miembros de la Confederación, quienes acordaron que les comunicarían cualquier novedad pero «no nos han vuelto a notificar nada».

En ese encuentro, los miembros de la plataforma tuvieron la posibilidad de objetar sobre algunos detalles del plan que se estaba confeccionando.

Uno de esos puntos a los que se opusieron fue a la posibilidad de construir una presa de laminación de 11,1 hectómetros cúbicos cerca de la actual presa de Isbert. Para el colectivo, se trata de una construcción «innecesaria y peligrosa, pues se asentaría en una zona con un cierto nivel sísmico, una catástrofe podría ser similar a la del pantano de Tous».

Por esta razón sugirieron la alternativa de una presa abierta que tan solo pudiese albergar la misma cantidad de agua que es capaz de soportar el cauce del río.

La vegetación en los cauces del río es otro de los puntos en los que los miembros de la asociación se muestran disconformes respecto a las decisiones de la CHJ. Muchos de los miembros de la plataforma del Girona denuncian que existen puntos del cauce del río «plagados» de vegetación. Según creen, «es perjudicial porque en una riada el agua lo arrastra todo y se acumula en los puentes donde se forma un tapón». Para solucionar este problema, aseguran que han solicitado en reiteradas ocasiones a la CHJ que realice una limpieza del cauce: «no queremos que quiten toda la vegetación, tan solo las especies invasoras como las cañas que son las más perjudiciales en estas situaciones».

Algunos vecinos han pedido realizar ellos mismos la limpieza «asumiendo los gastos, pero siempre nos lo han denegado». Según indican, les han explicado que una de las razones por las que aconsejan no podar la vegetación del río es que reduce la fuerza del agua a su paso.

Jornadas emotivas

Los actos del décimo aniversario de la riada del Girona estarán divididos en dos partes principales. Por la mañana tendrá un carácter más técnico, mientras que por la tarde será mucho más social. La primera de ellas contará, indican desde la plataforma, con representantes de las unidades de emergencia (UME) que fueron primordiales para ayudar a todos los afectados en las horas posteriores a la catástrofe.

Además, no descartan realizar un pequeño homenaje a todas estas personas «que dieron todo para poder ayudar a los vecinos de la comarca». También participarán profesionales del mundo académico «con el objetivo de debatir temas de actualidad relacionados con el suceso».

Mientras que en los actos de la tarde, el factor humano estará mucho más presente. Desde la plataforma invitan a todos los vecinos a participar es esta propuesta «porque se trata de nuestro entorno y de nuestro futuro».

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