Diez de las once comisiones falleras de Dénia ya tienen presidente para el nuevo ejercicio

El distrito vencedor en la sección especial, Baix la Mar, estará comandado por Paco Blanquer, que lleva 16 años en su falla. Según reconoció, hace años que le hacía ilusión ser presidente y al fin ha dado el paso. Su intención es seguir la misma línea de trabajo, aunque admitió que le han puesto el listón alto.

Tras una década en París Pedrera, Fran Naranjo se alzó como máximo representante a sus 21 años de edad. Al presentarse ayer destacó que tenía ganas de ostentar el cargo y que pretende hacerlo igual de bien que su antecesor.

José García de la Reina llevará las riendas de Oeste. Los amigos le convencieron para ser presidente de la comisión vaquera, en la que está desde hace una década.

Mara Pereira presidirá Saladar. De momento es la única mujer que ostentará este cargo en las Fallas de 2019. Ha estado 20 años en la comisión y en 1994 ya la representó como fallera mayor infantil. Su amor por esta fiesta es el motivo que para dar este paso, según comentó.

Juan Céspedes hacía tiempo que deseaba ser presidente de Diana, era una «espinita» que le quedaba después de 11 años en la comisión y cuatro en la Junta Local Fallera. Aunque ya sabe más o menos el nombre de la persona que le acompañará en esta aventura, no quiso adelantarlo.

Al frente de Les Roques estará Álex Morla, de 22 años de edad y que lleva ocho en su distrito, aunque ha estado involucrado en el mundo fallero desde siempre. Junto a tendrá a Gemma Juan García como fallera mayor. El presidente tenía claro que la quería a ella a su lado en este ejercicio.

Saoro Malonda ya sabe lo que es dirigir Campaments, pues esta será la tercera ocasión que asuma el cargo en sus 30 años en la comisión, desde que se fundó la falla.

Miguel García Alonso también lleva desde sus inicios en Camp Roig y decidió dar el paso porque esta comisión «es como una familia» y porque a su lado iba a estar Vanessa Egea como fallera mayor, quien ya ha estado en ese cargo en dos ocasiones más. Por su parte, Tico Romany estará al frente del distrito Centro y Alberto Martí dirigirá Port Rotes.

La lluvia hizo acto de presencia por la tarde y provocó un ligero retraso en el inicio de la cremà, que comenzó poco después de las 20.15 horas con el monumento de la Junta Local Fallera y concluyó de madrugada con Baix la Mar.

Otro de los grandes momentos de la jornada de ayer fue la ofrenda de flores. La fría mañana y el cielo a ratos amenazante no resultaron un obstáculo para que numerosos falleros y miles de personas se acercaran al centro de la ciudad para contemplar el desfile de los festeros, con su mejores galas, para llevar las flores con las que se conformó el manto de la Mare de Déu dels Desemparats.

Más de 10.000 claveles, rojos y blanco, portaron en ofrenda desde el final de la calle Marqués de Campo hasta la plaza del Convent, donde esperaba la Virgen. La Comisión de Fiestas de la Mare de Déu abrió la comitiva. A continuación, los once distritos falleros, que salieron en orden inverso al premio que consiguieron el sábado por la noche los monumentos grandes.

De esta forma, Camp Roig encabezó el grupo de comisiones de la sección primera. Le siguieron Darrere del Castell, Les Roques, Campaments, Saladar, Diana y Port Rotes, que se impuso en esta categoría por cuarto año consecutivo. Entre los distritos que integran la sección especial, comenzó Oeste. Tras ellos desfilaron París Pedrera, Centro y la comisión vencedora, Baix la Mar, que llamó la atención del público por portar sus falleros distintas parte de una barca marinera, como la proa, los remos o las velas, ornamentadas con varios tipos de flores.

El colofón lo pusieron las falleras mayores de Dénia, Melani Ivars y la pequeña Carla Vinaroz, algunas de sus predecesoras en el cargo y los representantes de la Junta Local Fallera. Melani Ivars muy emocionada, no pudo contener las lágrimas al acercarse a la Virgen. Las flores que portaban las falleras mayores de Dénia, sus cortes de honor y los cargos de años anteriores junto a los de las invitadas se ofrendaron en el interior de la iglesia de San Antonio.