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Lunes, 14 de agosto 2017, 23:54
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El acto más espectacular de los Moros i Cristians de Dénia llega esta tarde. La capital de la Marina Alta se prepara para disfrutar del desfile de gala. Alrededor de 3.000 personas podrían integrar los boatos que desplieguen a partir de las 18 horas las filaes de Amazigh y Templaris, que ostentan este año las capitanías mora y cristiana.
Atrás quedaron otros momentos destacados de las fiestas y que congregaron a multitud de personas. El domingo por la tarde tuvo lugar el desembarco de las huestes moras, dirigidas por el capitán Kiko Sentí, en la playa del Saladino. Allí les esperaban las tropas cristianas, lideradas por María José López, que había llegado a caballo con su abanderado.
Después de la confrontación de los dos bandos se firmó la tregua. Como anécdota, un caballo se asustó por el ruido y se escapó en dirección a la avenida Miguel Hernández, pero no causó ningún daño.
Ayer fue el turno de los más pequeños, el futuro de la fiesta de Moros i Cristians. Los niños, ataviados con sus llamativos y coloridos trajes, protagonizaron el desfile infantil, desde la calle La Mar y Diana hasta el final de Marqués de Campo. Luego se celebró la entrada de bandas. Y a medianoche llegó el momento de la entraeta festera.
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