Borrar
Urgente Mazón ordena a la Abogacía de la Generalitat recurrir la exención de pagar 170.000 euros a los socios de Francis Puig

SE BUSCA

ESTHER ASPERILLA

Viernes, 24 de noviembre 2017, 00:30

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Mis dedos tamborilean sobre la mesa de la cafetería en un ejercicio nervioso. «Se busca intercambio de conversación inglés-español». Había puesto el anuncio en Internet dos semanas antes y nadie había contestado. Ni un mísero 'reply'. Nada. Por eso decidí volverme más activa y contactar yo a todos los anglo-parlantes de la zona que me encontraba por la red.

Mandé unos quince mensajes. Solo uno respondió. Una mujer. Marisa. Estaba de acuerdo en quedar. ¿Cómo nos reconoceremos? Propongo llevar un libro y ponerlo visible encima de la mesa. ¿Qué libro? 'Maldito Karma'. Es el que me estoy leyendo en ese momento. Espero que en este caso el título no tenga nada de premonitorio y nos caigamos bien. No quiero perder fluidez y desde mi vuelta a España las ocasiones para practicar el 'speaking' han sido más bien contadas. Alguien con quien hablar me viene de perlas.

Llego temprano a la cafetería. Suelo ser puntual pero esta vez he llegado demasiado pronto. Me siento. Me pongo a imaginarme a mi 'exchange conversation partner'. Marisa me parece un nombre más bien español. Eso me tiene un poco desconcertada. Esperaba una Alison, una Dorothy, una Kate tal vez, pero ¿Marisa? No me hago al ánimo de la posible procedencia. Igual tiene un inglés patatero pero necesita aprender español. Pienso en largarme, dejarlo correr y buscar a alguien con más referencias cuando me doy cuenta de que es casi la hora. Calma, me digo, no te cuesta nada tomarte un café. Además no me gusta dejar a la gente plantada.

Una mujer rubia de unos cuarenta y pocos se para delante de mi mesa. Me señala el libro. ¿Esther? Sí. Se sienta. Me cuenta. Es americana. Desciende de italianos. Acabáramos. Tiendo a olvidar que en América nadie es de América. ¿Te está gustando el libro? No- le reconozco- es ameno pero un poco simple, no me dice nada. ¿Te gusta leer? Sí, le contesto. Yo soy profesora de redacción, me comenta. Nos miramos. Sonreímos. Me parece que ya tengo intercambio de conversación.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios