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Viernes, 24 de febrero 2017, 00:13
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Un año más, y ya van 32, la carrera más peculiar que se celebrar en la Marina Alta, la Baixà del Riu Bullent, volvió a congregar a centenares de personas en el Parque Natural de la Marjal de Pego. Muchos vecinos del municipio pegolino aprovecharon el buen clima para pasar el día con amigos y familiares.
Algunos decidieron llevarse la 'crosta' para comer mientras esperaban el paso de las embarcaciones en las que se pudieron ver disfraces de Donald Trump o de cisnes, entre otros. Un total de 11 barcas participaron en esta trigésimo segunda edición, de las cuales seis optaron a los dos premios. El primero de ellos, al de mejor embarcación, se lo llevaron las jóvenes que surcaron el Bullent con 'Riu', una «alegoría» a la marjal.
El segundo, el del mejor disfraz, fue para 'Els colorets que no pinten', unos pegolinos que a punto estuvieron de no ganarlo, pues en esta edición, la organización marcó una hora límite para recorrer el río, «para no alargar demasiado la carrera», comentaron.
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