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PP Dénia tilda de caza de brujas la comisión Collado y «se ha extralimitado en sus funciones»

R. D.

Jueves, 26 de mayo 2016, 00:12

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El Partido Popular de Dénia asegura en un comunicado hecho público ayer que la Comisión de Investigación sobre el caso Collado es una «caza de brujas», que se ha «extralimitado en sus funciones» y que si el equipo de gobierno (PSPV- Compromís) lleva a pleno el «libelo Goebbeliano» al que llaman conclusiones de la citada comisión el «acuerdo será nulo de pleno derecho». Y es que a su juicio, se decidió aplazar el dictamen, según dijo el presidente Alex Rodenkrichen (CET), «para pedir un informe jurídico que finalmente no se ha realizado».

De hecho, las propuestas hechas públicas el martes por el edil del partido instrumental de Podemos, reponsabilizan a la exalcaldesa del PP, Ana Kringe, de la ocultación de la sentencia que obligaba al exedil ya fallecido, (que facilitó la moción de censura contra la socialista Paqui Viciano), a devolver al consistorio 130.000 euros. Además, de reprobarla, pedir informes para ver si la familia puede devolver el dinero o en su caso, los 11 concejales que suscribieron aquella moción. También se solicita a Fiscalía que investigue los hecho, por si pudieran constituir delito. Según los populares, en la primera reunión de la comisión para investigar si hubo o no irregularidades en la notificación de la sentencia, «la edil de Compromís, Marian Tamarit, acudió con las conclusiones en mano por lo que antes de que se llamará a los testigos o se revisaran las pruebas ya habían decidido qué conclusiones se iban a extraer».

Y reprochan que las acusaciones contra los ediles populares del anterior gobierno se basarán en la palabra de un miembro del personal municipal, que no declaró, por lo que no se pudo contrastar su testimonio. Es más, remarcan que no se llamó a declarar a la anterior alcaldesa «a quien se le acusa de todos los males y en el más puro estilo Soviet no se le dio oportunidad ni de explicarse ni de defenderse». En el escrito apuntan que en la reunión para debatir las conclusiones, «vinieron con ellas en la mano, nos entregaron un papel y sin el mayor debate posible quisieron que fueran admitidas por nosotros. Nos negamos, protestamos y finalmente el presidente decidió aplazar el dictamen a la espera de un informe jurídico que aún hoy no ha sido redactado».

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