Dénia adecuará el Conservatorio a la espera de la decisión de la conselleria

El futuro del Conservatorio Tenor Cortis fue uno de los temas que abordó ayer el secretario autonómico de Educación, Miquel Soler, en su larga visita a Dénia. Mientras la Generalitat decide qué pasará con esta infraestructura, el consistorio acometerá actuaciones para su adecuación.

Soler explicó que el alcalde, Vicent Grimalt, le había trasladado la voluntad de colaborar en posibles infraestructuras para mejorar las condiciones del edificio. En ese sentido, el munícipe avanzó que la intención es enviar a los técnicos la próxima semana para que evalúen los trabajos que sería necesario acometer para que cumpla la normativa. Entre ellos los relacionados con la insonorización y la accesibilidad.

Respecto a los recientes comentarios del PP dianense en los que mostraba su temor de que el conservatorio pueda desaparecer, el secretario autonómico aseguró que todo lo publicado sobre la desaparición es «falso». Soler recalcó que en este momento lo que está haciendo la conselleria es estudiar los centros existentes, su situación y las necesidades reales de cara a elaborar a lo largo de este año un mapa, que luego se planteará a los ayuntamientos.

Además, hizo hincapié en que en el caso de Dénia había que destacar que el conservatorio tiene 33 años de historia y que fue uno de los primeros que se creó en la Comunitat después de los de las capitales. Y añadió que la formación musical que ofrece no se circunscribe sólo a la ciudad, sino que tiene carácter comarcal.

Soler se reunió ayer por la tarde con la dirección del Conservatorio Tenor Cortis para conocer de primera mano sus demandas y explicarles las líneas de actuación de la conselleria.

Ese fue el último de los encuentros de la jornada. Por la mañana, tras entrevistarse con Grimalt y con el edil de Educación, Rafa Carrió, visitó los colegios Cervantes y Vessanes para comprobar cómo funcionaba la experiencia piloto del aula para niños de 0 a 2 años que tiene cada uno de estos centros. Allí Soler pudo ratificar el éxito del proyecto. De hecho, el secretario autonómico comentó que el próximo curso se mantendrá o incluso se ampliará.

Sin embargo, puntualizó que, pese a la buena acogida en estos centros de la ciudad y el deseo de otros de sumarse, el municipio cuenta ya con un par de las 35 clases puestas en marcha este curso. Según indicó, hay otras localidades que no disponen de esa oferta y que serán las que más opciones tenga. No obstante, no descartó que, dentro de la política de generalizar la enseñanza en este tramo de edad, en años posteriores pueda contar con más.

Otra de las actuaciones que tiene pendiente la conselleria en Dénia afecta al colegio de Educación Especial Raquel Payá. Después de pasear por el centro y hablar con su director, Soler subrayó que, al igual que para el nuevo ejecutivo dianense, para Educación también era «una debilidad» y uno de los prioritario. El secretario autonómico señaló que están estudiando la mejor opción para que tengan una infraestructura en condiciones.

En el calendario de la conselleria, los trabajos deberán empezar en el primer trimestre de 2017 y contarán con un presupuesto cercano a los 3,5 millones de euros.

El IES Maria Ibars otro de los objetos de análisis en la visita a Dénia. Según subrayó, no se limitarán a eliminar los barracones que quedan, sino que también se va a mejorar la oferta formativa. La Generalitat quiere involucrar a los ayuntamientos, empresarios y sindicatos para ver en qué sectores productivos se debería poner el acento y diseñar la formación que ofrecerá de cara al curso que comience en 2017.

En cuanto a las obras del nuevo colegio de La Xara, Miquel Soler reiteró que está previsto que la construcción se inicie antes de que acabe este año.