El fantasma de la ingobernabilidad vuelve a Italia

Adelantándose a las urnas el líder del Movimiento Cinco Estrellas, el partido antisistema fundado por el cómico Beppe Grillo, ha enviado al presidente de la República su lista de ministros. Pero por mucho que Luigi di Maio se vea ganador,  como apuntan los sondeos, tiene pocas opciones de ser primer ministro. Porque la nueva ley electoral exige que quien gobierne supere el 40 por ciento de los votos, algo que parece que solo puede conseguir el bloque de derecha,  encabezado por Forza Italia, la formación de Berlusconi. Su principal compañero de fatigas, Matteo Salvini, líder de la Liga Norte, con quien ya comparte gobierno en Sicilia, a pesar de los insultos que el ultraderechista ha dirigido, como recuerda esta campaña, contra los italianos del sur. Una extrema derecha dulcificada -aunque ha importado el 'América primero' de Trump- ante el auge de movimientos neofascistas como Casa Pound o Fuerza Nueva.En este spot electoral parece que los socialistas han asumido una derrota que el propio candidato, Matteo Renzi, quiere evitar pidiendo a los electores que se lo piensen. Ante tanta incertidumbre, Berlusconi, al que Bruselas dio la espalda hace siete años, representa para muchos la estabilidad, pero no podrá ser primer ministro. Inhabilitado hasta 2019, dejaría la cartera en manos del presidente del Parlamento Europeo.