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Michelle Obama y Hillary Clinton se abrazan.
Michelle Obama hace frente unido con Clinton

Michelle Obama hace frente unido con Clinton

Michelle Obama elogió a la exsecretaria de Estado, de quien valoró que tiene "más experiencia que cualquier candidato en nuestras vidas, más que Barack, más que Bill"

COLPISA / AFP

Viernes, 28 de octubre 2016, 07:56

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Michelle Obama subió al escenario este jueves junto a su "amiga" Hillary Clinton para proyectar una imagen de hermandad femenina y unidad del bando demócrata a menos de dos semanas de la elección presidencial que su rival Donald Trump, detrás en los sondeos, ironizó con cancelar.

Reunidas por primera vez en la campaña, las dos primeras damas -la actual y la ex- se abrazaron calurosamente en la tarima de un mitin en Winston-Salem, en el estado sureño de Carolina del Norte, pieza crucial del rompecabezas electoral del 8 de noviembre. "¿Existe alguien que sea una mayor fuente de inspiración que Michelle Obama?", preguntó Clinton, llamando al auditorio a votar, en lo posible anticipadamente.

Incluso más popular que su marido, Michelle Obama elogió luego a la exsecretaria de Estado, de quien valoró que tiene "más experiencia que cualquier candidato en nuestras vidas, más que Barack, más que Bill". "Está lista para ser comandante en jefe desde el primer día, y sí, sucede que es una mujer", dijo Obama, ante unas 11.000 personas, el segundo acto más concurrido de la campaña de Clinton.

La primera dama llamó a los estadounidenses a rechazar un candidato "que nos pide que nos volquemos unos contra otros, construyamos muros y tengamos miedo", y votar por Clinton, la "fuerza unificadora". De su lado Clinton, que se presenta como la sucesora de Obama, dijo que en las urnas "está en juego todo el progreso logrado" por el presidente demócrata y su "increíble primera dama".

El encuentro reflejó una evolución en la relación de ambas mujeres, exrivales en las tensas primarias demócratas de 2008, que enfrentaron a Barack Obama y Hillary Clinton. "Sí, Hillary Clinton es mi amiga", señaló Michelle Obama, convertida en las últimas semanas en una contundente voz a favor de la aspirante demócrata.

Las dos mujeres, ambas nacidas en Chicago, vieron servido en bandeja de plata, por Trump, un tema en común: la defensa de las mujeres, en el marco de las declaraciones misóginas y degradantes del republicano recogidas en un video de 2005 que fue difundido por la cadena NBC hace tres semanas.

La difusión del video sigue provocando la ira del magnate, quien se reserva acciones legales contra NBC después de la elección. "Era un camerino privado, eso fue ilegal", declaró a la cadena Fox News el jueves. En esa entrevista insistió en sus denuncias de una elección "manipulada", ventilando rumores no confirmados de fallas en los votos electrónicos en Texas, Filadelfia o Chicago, en favor de la candidata demócrata.

La exsecretaria de Estado de 69 años marcha adelante en las encuestas, con una ventaja de 5,4 puntos frente a Trump, según el último promedio de encuestas de Real Clear Politics. "La participación es lo que hará la diferencia", insistió Michelle Obama, llamando a los electores a "arremangarse las camisas" y abarrotar los centros de votación para cortarle el paso a Trump. "No consideraremos nada como seguro", dijo Clinton, que festejó sus 69 años el miércoles. En campaña, el empresario de 70 años recorrió tres puntos de otro estado clave: Ohio (norte).

En un mitin en Toledo, antiguo bastión de la industria automotriz, el magnate inmobiliario dijo con ironía que "deberíamos pura y simplemente anular la elección y declarar ganador a Trump". También denunció el supuesto conflicto de intereses entre la labor de Clinton a la cabeza de la diplomacia estadounidense y el financiamiento de la fundación creada por su marido Bill, basándose en el torrente de correos electrónicos de un asesor de Clinton, publicados por Wikileaks. "Vamos a ir a Washington y vamos a drenar el pantano", dijo más temprano en Springfield.

Sin margen de error disponible en los últimos días, Trump, cuya estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood fue destrozada esta semana, desplegó parte de su estrategia: su esposa Melania, usualmente reservada, volverá a los focos con dos o tres discursos en apoyo al magnate. Y el miércoles se dijo que estaba listo para gastar millones de su propio bolsillo para detener a Clinton, aunque no dio detalles de sus finanzas.

Su rival anunció este jueves contar con un cofre para las últimas semanas: 153 millones de dólares con qué financiar una ofensiva publicitaria en la recta final. Hacia el fin de la jornada, el avión del compañero de fórmula de Trump, Mike Pence, se salió de pista al aterrizar en el aeropuerto de La Guardia de Nueva York, bajo una lluvia torrencial, en un incidente que no causó heridos, según su equipo de campaña. El viernes Barack Obama hará campaña por Clinton en Florida, un estado que ganó, aunque por poco, en 2008 y 2012.

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