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efe
Lunes, 25 de julio 2016, 13:07
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El general retirado Guo Boxiong, vicepresidente del máximo organismo militar de China entre 2003 y 2013, ha sido condenado este lunes a cadena perpetua por aceptación de sobornos, según anunciaron los tribunales militares a través de la agencia oficial Xinhua.
Guo, vicepresidente durante una década de la Comisión Militar Central y el responsable del ejército de más alto rango que es condenado a prisión en China, también fue privado de sus derechos políticos de por vida y despojado de su título de general, según la sentencia, en la que también se ordenó la incautación de sus bienes.
El dinero y los bienes obtenidos ilegalmente por Guo, de 74 años, fueron confiscados y devueltos a las arcas públicas, subrayó la sentencia tras el juicio, celebrado a puerta cerrada y en secreto, como ocurre con frecuencia en China en los muchos procesos a influyentes figuras políticas acusadas de fraude.
En el proceso, la Fiscalía militar acusó a Guo de "abusar de su posición para ayudar en la promoción y reubicación de otras personas, aceptando cantidades extremadamente grandes de dinero".
Guo aceptó los sobornos "personalmente y a través de su familia", añadía la acusación en un informe hecho público en abril, mes en el que medios de Hong Kong cifraban en 12,3 millones de dólares el dinero obtenido ilícitamente por el exgeneral a cambio de ascensos de oficiales militares.
Otro investigado murió antes del juicio
Otro vicepresidente de la Comisión Militar Central en la época en que Guo era uno de sus responsables, Xu Caihou, también fue investigado por corrupción y pasó detenido a la espera de juicio más de un año, aunque falleció de cáncer el pasado año antes de ser procesado.
La persecución contra Guo y Xu -que por encima de ellos en el brazo militar del régimen sólo tenían al entonces presidente chino, Hu Jintao- se enmarca en la masiva campaña anticorrupción llevada a cabo por el Gobierno del actual presidente Xi Jinping, desde su llegada al poder en 2013.
Según los observadores, Xi ha puesto especial énfasis en que la persecución a corruptos llegara también al poderoso estamento militar chino, con enorme poder en el régimen y que durante años gozó de relativa inmunidad.
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