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Las instalaciones del club social de Santa Apolonia. lp
El Vedat, ciudad de los dentistas

El Vedat, ciudad de los dentistas

Santa Apolonia, patrona de la profesión, dio su nombre a este núcleo residencialEl Colegio de Odontólogos y Estomatólogos creó una cooperativa para urbanizar la zona y fijar su segunda residencia

ADA DASÍ

TORRENT.

Sábado, 19 de agosto 2017, 01:07

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Para remontarse a los orígenes de la urbanización Santa Apolonia, en el monte El Vedat de Torrent, no hay que perder de vista su propia denominación. La patrona de los odontólogos presta su nombre a este núcleo residencial privilegiado fundado, a principios de los años sesenta, por el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la III Región, que, además de Valencia, Alicante y Castellón, también integraba a Murcia y Albacete. A través de esta entidad, se constituyó una cooperativa para urbanizar la zona, repartir las parcelas, de cerca de 1.600 metros cuadrados, entre sus colegiados y, a su vez, construir un club social.

La iniciativa prosperó y 34 de estos odontólogos y estomatólogos, de los cerca de 200 que agrupaba el colegio, fijaron su residencia estival en esta zona de la ciudad de Torrent, a escasos kilómetros de la capital y rodeados de naturaleza antes de que el ladrillo invadiera el monte.

La inscripción en la cooperativa tenía un coste de 2.000 pesetas y se incrementaba a 3.000 para los que no eran odontólogos, y las parcelas se vendieron inicialmente por 10.000 pesetas, cantidad que después fue incrementándose progresivamente.

La entidad se quedó con un lote de terrenos en propiedad y una de ellas se destinó a la construcción del famoso Hotel Lido. Tras la adjudicación inicial para dentistas se abrió la compra a otros profesionales, principalmente médicos pero también, arquitectos, industriales, farmacéuticos, protésicos, ingenieros, notarios y abogados, entre otros. El colegio creó una comisión y de ahí surgió la cooperativa encargada de gestionar los diversos aspectos de la urbanización que fue creciendo e incorporando nuevo socios entre sus filas que ya no eran colegiados. También se desarrolló el proyecto de construcción del club social Santa Apolonia que desde entonces ha concentrado la vida social de este sector.

En sus instalaciones se llegaron a celebrar campeonatos nacionales de natación y todo tipo de festejos entre ellos las comidas y competiciones deportivas del propio Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la III Región. La relación fue tan intensa durante años que la entidad colocó una placa conmemorativa al respecto.

A pesar de que los orígenes de esta urbanización fue auspiciado por dentistas, actualmente sólo quedan dos residiendo en Santa Apolonia, como constata uno de ellos, el estomatólogo, Antonio Jiménez. «Con el paso de los años, los dentistas titulares de las parcelas o sus familias fueron vendiendo las propiedades dado la alta revalorización que éstas tuvieron», explica.

El doctor Jiménez corrobora que con el paso de los años la urbanización Santa Apolonia «ha atraído a mucha gente importante especialmente industriales que vinieron porque era un entorno ideal» y recuerda con nostalgia los orígenes familiares odontoestomatológicos de la urbanización cuando la mayoría de los habitantes eran dentistas o médicos.

En ese sentido, advierte que, hoy en día, «ha cambiado bastante la idiosincrasia de sus moradores ya que actualmente la mayoría vive allí y las casas no son una simple residencia de verano como ocurría en el pasado». De hecho, señala que «en los últimos años se ha producido un alto volumen de compra venta que han diluido el espíritu odontológico que, a pesar de ello, persiste al paso del tiempo en su propia denominación».

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