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DANIEL NAVARRO
BURJASSOT.
Sábado, 10 de febrero 2018, 00:53
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El grupo municipal de Ciudadanos en Burjassot denunció ayer la desaparición de dos de los principales enclaves comerciales en la localidad en los últimos años. En esta línea, desde la agrupación criticaron «el cierre de muchas tiendas en las áreas de Lauri Volpi y el centro del municipio» como consecuencia de «la inacción y la falta de ideas del bipartito de PSOE y Compromís, así como por los errores en las pocas actuaciones que han llevado a cabo».
En esta línea, los responsables lamentaron esta situación que ha dejado como un único espacio local de compras el área de la carretera de lliria. De igual manera se posicionó el diputado autonómico y coordinador de Ciudadanos Burjassot, Toni Subiela, el cual explicó que «el comercio de proximidad es esencial para Ciudadanos» y abogó por «cuidarlo esmeradamente porque da vida a nuestras calles». Además, el responsable lamentó la decisión de cambiar la ubicación del mercado municipal que «ha supuesto la puntilla para los comercios de la zona del centro de la localidad».
Con el objeto de revitalizar la situación comercial en el municipio, la formación esta organizando «un Plan de Acción Comercial, que se elaborará a lo largo de los próximos meses con las aportaciones de las diferentes asociaciones de comercio y vecinales del municipio».
El proyecto «contará con una fase inicial de diagnóstico del comercio con cuyos datos se plantearán ideas de mejora, tanto las aportadas desde Ciudadanos como las que provengan desde las agrupaciones consultadas. Además, se pretenden tomar también experiencias exitosas que se hayan llevado a cabo en otras localidades vecinas».
Asimismo, se llevarán a cabo diversos ámbitos de actuación, directamente desde los locales, a través de las asociaciones, en forma de iniciativa en el Ayuntamiento, y con propuestas a través de la Generalitat y el Congreso.
La formación también aprovechó para cargar contra la desaparición del cheque modernización, que ha sido suprimido en 2017. «Llevamos cuatro plenos preguntando al concejal de comercio los motivos y no ha sido capaz de responder ni una sola palabra, ni siquiera para admitir que no se convocan estas subvenciones», recalcaron.
Esta ayuda era una subvención de material para las empresas del municipio que, además, incentivaba su compra en tiendas de la localidad. El presupuesto de las ayudas fue menguando progresivamente desde su máximo de 1.150 euros de 2013, a los 450 de su última edición en 2016. Desde el Consistorio aseguraron que «la legislación actual de subvenciones impide mantener este tipo de ayudas». No obstante, recordaron que «el presupuesto que se destinaba a las mismas, ahora se invierte en campañas de promoción de los comercios, como las que se llevan a cabo en fechas señaladas como San Valentín o Halloween».
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