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La conocida Finca Amarilla, ubicada en el barrio de Santa Rita. :: lp
Paterna estudia demoler la Finca Amarilla
ocupada y realojar a las familias propietarias

Paterna estudia demoler la Finca Amarilla ocupada y realojar a las familias propietarias

El Ayuntamiento se reúne con una veintena de inquilinos para informarles de que la rehabilitación del deteriorado edificio costaría 800.000 euros

MARINA COSTA

Viernes, 24 de febrero 2017, 00:13

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El futuro de la conocida Finca Amarilla de Paterna parece ser la demolición. El Ayuntamiento explicó ayer a las 22 familias que residen legalmente en el edificio la situación de deterioro que presenta el inmueble, tras permanecer okupado la mitad durante años.

El Ayuntamiento ha abierto un expediente para abordar las dos posibles soluciones. Existe la posibilidad de rehabilitar la finca pero su coste se ha estimado aproximadamente en 800.000 euros, una cantidad que a priori parece difícil de asumir por los propietarios que aún residen en el bloque.

La otra opción es demoler el edificio y realojar a las familias afectadas. Actualmente, residen en la Finca Amarilla 40 familias, 22 de las cuales están en situación legal.

El Ejecutivo de Juan Antonio Sagredo lleva más de un año trabajando en un plan que permitiría realojar a siete familias en viviendas municipales y al resto incluirlas en un plan de ayudas de alquiler social que ya está elaborando el departamento municipal de Servicios Sociales.

Ayer el teniente de alcalde y responsable de Políticas Inclusivas, Juanma Ramón, y el concejal de Urbanismo, Carles Martí, se reunieron con la veintena de inquilinos afectados para explicarles la situación con detalle y las opciones posibles a tomar.

Cinco años

«Desde el Ayuntamiento vamos a velar por la seguridad de las personas, garantizando el derecho a vivienda de todos aquellos ciudadanos que legalmente sean propietarios de viviendas», destacó el edil Carles Martí. «Después de cinco años sin dar soluciones, somos el actual equipo de gobierno los que afrontamos y resolvemos este problema», destacó.

El Ayuntamiento decidió hace casi un año hacerse cargo de la situación y efectuar una inspección integral de la finca. Primero se celebró una reunión urgente de trabajo con los afectados, a petición de los vecinos, para tratar de solventar los problemas que arrastraba esta finca del barrio de Santa Rita. La reunión, a la que también asistieron representantes policiales, permitió conocer «los problemas reales de estructura y de convivencia para poder calendarizar reuniones y acordar medidas y actuaciones concretas», destacó en aquel momento la concejala de Seguridad e Infraestructuras, Nuria Campos. La finca acumula años de altercados, impagos, enganches ilegales y amenazas entre okupas y vecinos. Los pocos residentes del inmueble denunciaban hace varios meses que llevaban años sin ascensor, ni luz de escalera y que los telefonillos del edificio también habían dejado de funcionar hace ya mucho tiempo.

El Ejecutivo anunció su «compromiso» de buscar soluciones al problema y reforzar medidas ya en marcha, como la vigilancia policial en la zona para evitar nuevos altercados.

También en ese momento, Compromís per Paterna puso sobre la mesa diversas propuestas para resolver una situación «que viene de lejos y que, con el paso de los años, ha ido agravándose hasta llegar a la situación actual de inseguridad, degradación y abandono». En octubre del año pasado, el Ayuntamiento paternero comenzó a trabajar en un informe social de las familias afectadas, un estudio personalizado con una valoración detallada de cada situación familiar, económica y laboral.

Un trabajador social visitó cada vivienda. Después llegó el turno de los técnicos a la hora de elaborar un informe detallado de la estructura del inmueble, muy deteriorada tras años de enganches, destrozos y acumulación de basura o enseres. Ahora los vecinos que quedan en la finca tendrán que pensar en la solución a tomar.

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