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La comarca quiere atajar los excrementos de perro

La comarca quiere atajar los excrementos de perro

Los alcaldes de las localidades de la zona buscan nuevas ideas ante el incivismo de algunos dueños y la poca eficacia de ciertas medidas

M. GUADALAJARA

Viernes, 6 de enero 2017, 00:08

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La lucha para acabar con los excrementos de los animales en las calles se intensifica. Los municipios valencianos han aprobado todo tipo de normativas y ordenanzas para conseguir que los dueños de los perros recojan las heces. Agentes de paisano, análisis de ADN canino y reparto de bolsas con 'kit de limpieza' están entre las iniciativas que han puesto en marcha los ayuntamientos para paliar el problema.

Burjassot está en lo más alto del listado, llegando a imponer 6.000 euros de sanción a aquellos dueños reincidentes. La nueva ordenanza de bienestar animal que se pondrá en vigencia, considera infracción leve «abandonar heces en la vía pública o no limpiar los orines convenientemente» y estás faltas están sancionadas con pagos de 30 a 600 euros.

Pero la normativa considera graves «la reiteración de las faltas leves» por ello las sanciones podrían ascender a 6.000 euros.En Puçol esta fue una de las principales quejas de los vecinos al consistorio, la suciedad de las calles por excrementos de perros. En el municipio se han realizado campañas con imágenes «impactantes y llamativas», es decir, explícitas. Aunque desde el ayuntamiento aseguran que «multamos a menos de los que nos gustaría». Si los dueños ven que hay policía o algún vecino cerca, «lo recogen porque saben que habrá sanción», explican.

Disponer de agentes de paisano, es la ingeniosa medida de la localidad de Paterna para pillar 'infraganti' a los vecinos que se dejen 'olvidadas' las heces de sus mascotas en plena vía pública. En este municipio, según los datos que proporcionó la Concejalía de Infraestructuras, Seguridad y Medio Ambiente, las multas alcanzan los 750 euros, posicionándose en el segundo lugar del listado las restricciones más elevadas .

Los consistorios buscan nuevas ideas ante la poca eficacia de las sanciones. «Haz que tu perro presuma de ti», «Él sí lo haría», o «No lo deja él, lo dejas tú», han sido algunos de los eslóganes de las diferentes campañas de concienciación para los dueños.

Mislata junto con Alboraya son los primeros municipio del área metropolitana, en elaborar un banco genético de todos sus canes. A partir de una sencilla analítica de sangre o saliva que los dueños de mascotas están obligados a realizar, tal como establece la ordenanza municipal, las autoridades pueden crear un banco de ADN con el que pretende acabar con los excrementos en las calles de la localidad.

En el caso de Mislata, las sanciones van desde los 100 euros por orinar en el mobiliario urbano, los 200 euros por no recoger las deposiciones fecales o los 300 euros por dejar que los animales orinen o defequen en áreas de juegos infantiles. Además, los propietarios que no tengan censados a sus perros recibirán una sanción de 300 euros y un plazo máximo de un mes para hacerlo de forma obligatoria.

Otros, como en Moncada, optan por repartir folletos a los propietarios, en los que se reivindica el civismo. El equipo de gobierno pretende informar de las sanciones y de la necesidad de recoger los excrementos, antes de imponer multas económicas a los que incumplan la ordenanza. Las penalizaciones oscilan entre los 30 y 150 euros, siendo de las más leves.

Por el contrario Torrent es la localidad con las sanciones más bajas, porque apuesta por otras vías para evitar la suciedad en las calles. La normativa que se pondrá en vigencia en la localidad obliga a los propietarios de perros a llevar bolsas herméticas o 'kit de limpieza'. En el caso de no hacerlo, los dueños se enfrentan a una multa de 50 euros y, si no recogen los excrementos, la sanción asciende a 60 euros.

Los distintos municipios intentan resolver un problema de limpieza pero se enfrentan a una cuestión de concienciación ciudadana.

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