La Canyada reclama limitar las talas de pinos y aceras más resistentes para reponer árboles

Las raíces de los árboles y las aceras no hacen buenas migas en La Canyada. El problema trae de cabeza, desde hace bastantes años, a técnicos y vecinos. Las últimas talas realizadas por desperfectos en la vía pública han llevado a la Junta de Barrio a poner en marcha una comisión de trabajo que elaborará un mapa por calles con las zonas en las que se requiera una intervención, especialmente en los puntos donde todavía están los tocones o troncos sin arrancar del firme.

La entidad vecinal ha remitido varios escritos al ayuntamiento en los que solicita que se informe a la Junta de Barrio de La Canyada por escrito de nuevos expedientes por tala.

Los residentes reclaman también el «destoconado, pues debe realizarse la actuación completa tras la tala y que se repongan árboles en los mismos lugares donde ahora hay un fragmento del tronco», destacó ayer el presidente de la Junta de Barrio, José Carot.

Tipos de hormigón

Los vecinos piden que se busquen fórmulas alternativas para que las aceras «sean más flexibles y resistentes. Las más habituales por aquí son auténticos bloques de hormigón y esto provoca que las raíces acaben arrancando toda la acera en bloque».

Otro problema son los alcorques. «Las aceras de La Canyada ya son, de por sí, muy estrechas en algunas zonas. El alcorque podría rellenarse de una especie de corcho pisable poco rígido, que se suele emplear en otras estructuras, y así se podría ganar mucho espacio».

Así, «si el árbol tiene que talarse por fuerza mayor, lo que pedimos es que se elimine el tocón y se reponga lo antes posible para evitar que algunas calles de La Canyada sean un montón de troncos diseccionados».

Los pinos, la especie arbórea más extensa en esta zona urbana, provocan daños habituales en más de dos kilómetros de aceras. El ayuntamiento, ante la imposibilidad de talar muchos de estos ejemplares al tener más de medio siglo de vida, ha puesto en marcha varias actuaciones para tratar de solventar el problema.

Los técnicos probaron hace algo más de un año un tipo de hormigón alternativo para evitar el levantamiento de toda una acera, aplicando después microfisuración y un tipo de resina. Sin embargo, estas soluciones no se pueden aplicar a todas las calles por igual por las características de cada una de ellas, el tipo de árboles o el grosor de las aceras.

Paterna invertirá en los próximos meses más de un millón de euros en reparar tramos viarios y muchos de ellos están en La Canyada. Las mejoras se extenderán a varios circuitos de emergencia en torno al perímetro del bosque de La Vallesa y calles en las que se atenderán rebajes, roturas de asfaltado y baches.

Respecto a las talas, fuentes de la corporación explicaron ayer que sólo se puede retirar un árbol «por decreto preceptivo y cuando el ejemplar presente un importante riesgo de desplome o esté enfermo. Es decir, que se actúa siempre por razones medioambientales o de seguridad y, en bastantes ocasiones, a petición de los propios vecinos que alertan de daños provocados por raíces o ramas». También destacaron que en La Canyada el porcentaje de reposición «es cada vez más elevado» y que «se sigue trabajando de manera consensuada con los vecinos de las zonas afectadas».