Paterna agilizará expedientes por daños tras la Cordà para resolverlos en menos de seis meses

Paterna reforzará su servicio jurídico municipal tras la celebración de la Cordà para agilizar todos los expedientes por desperfectos que se tramiten a causa del espectáculo de pólvora y fuego que tomará la calle Mayor el último domingo de este mes.

Normalmente se producen una media de cincuenta incidentes derivados de la Cordà en cada edición y algunas reclamaciones pueden tardar más de un año en resolverse por culpa de los peritajes y las tramitaciones de los seguros.

El Ayuntamiento de Paterna reforzará la actividad de su gabinete jurídico para reducir los tiempos de tramitación y que los procesos puedan cerrarse antes de los seis meses. El primer paso ha sido fotografiar y registrar en vídeo el estado actual de todas las viviendas y locales ubicados en la zona en la que se desarrollará la Cordà para facilitar después el trabajo de los peritos.

La mayoría de las reclamaciones que se presentan corresponden a desperfectos en las fachadas de las fincas, como manchas por el roce de los cohetes, quemaduras de persianas o cajones o impactos en los cristales.

Un registro

El consistorio contará este año por primera vez con un registro de incidencias de todos los daños, tanto físicos como materiales que se produzcan como consecuencia de la Cordà.

La alcaldesa en funciones, Nuria Campos, ha señalado que esta medida pretende «agilizar todos los trámites de resolución de las incidencias que registra el ayuntamiento los días siguientes a la Cordà y que en su mayoría corresponden a desperfectos en las fachadas de las fincas por el roce de los cohetes, quemaduras de persianas o picadas en los cristales».

Así, durante los siguientes quince días, los vecinos dispondrán de un punto específico de información y tramitación para formalizar todas las incidencias que se produzcan durante el esperado evento pirotécnico.

Cada año el ayuntamiento toma «todas las medidas para evitar los posibles daños, a través del enjaulado de las viviendas y estructuras de madera y metal para proteger cristales, y demás elementos, pero siempre puede producirse algún desperfecto que los vecinos pueden reclamar para su reparación».

Así, a partir del 30 de agosto y durante quince días, un técnico informará a los afectados de los procedimientos que deben seguir para presentar una reclamación, así como la documentación necesaria que deben aportar.

Mientras tanto, los trabajos de protección de fachadas, locales comerciales y entidades bancarias prosiguen a buen ritmo. Una quincena de operarios trabajan a destajo estos días para reforzar, antes de la gran cita, más de un centenar de balcones y ventanas.

El caso es que prender en veinte minutos 70.000 cohetes requiere una preparación importante en materia de protección y seguridad. La semana pasada los especialistas iniciaron el montaje de las estructuras de chapas de madera cubiertas con rejillas de metal que deben impedir el paso de los artefactos pirotécnicos que serán detonados por los tiradores y 'carassetes'.

El plan de trabajo cubrirá las fachadas de treinta comercios, siete entidades bancarias y una docena de patios de la calle Mayor. Este año, tal y como se hizo en 2015, las labores comenzaron en las viviendas particulares.

El turno le ha tocado esta semana a las entidades bancarias cuyos accesos y cajeros se están cubriendo con rejas de seguridad. Los últimos puntos en los que se intervendrá son los locales comerciales para que sus propietarios puedan trabajar con normalidad hasta poco antes de la celebración.

La cuenta atrás para la popular batalla de fuego y pólvora de las Fiestas Mayores de agosto ya ha comenzado. Este año la gran cita reunirá a 345 participantes.

El consistorio sigue trabajando en el plan de seguridad que afectará a toda la calle. De hecho, ha incorporado este año importantes novedades. Una de ellas es el reparto de brazaletes identificativos con microchip para todos los participantes, incluidos agentes del dispositivo de seguridad. También se pondrá en marcha un sistema de alertas con luz que permita detener la Cordà de forma inmediata en caso de accidente grave.