Paterna invertirá 100.000 euros en comprar y rehabilitar la Cueva de Alfonso XIII

Paterna ya dispone de crédito para formalizar lo que hace un año propuso al administrador concursal que iba a sacar a subasta la Cueva de Alfonso XIII, inmueble perteneciente al patrimonio de la empresa Sumpa.

La declaración de intenciones formulada por la corporación para adquirir la emblemática construcción ya tiene presupuesto para formalizar la oferta. El ayuntamiento invertirá 100.000 euros en el proceso de compra y rehabilitación del deteriorado inmueble, apuntalado y precintado por seguridad desde hace meses por orden municipal.

El tiempo apremia, dada la situación de la cueva. El ayuntamiento «no puede dejar escapar esta construcción, que forma parte del patrimonio histórico del municipio, y, cada día que pasa, su deterioro aumenta. El objetivo es poder intervenir en el inmueble lo antes posible para darle un uso social o cultural», según explicaron fuentes de la corporación.

Riesgo de colapso

Esta situación afecta, además, a la vivienda situada sobre parte de la cueva. Sus dos propietarias, dos ancianas, siguen sin poder regresar a su domicilio por el riesgo que presentan ambas edificaciones.

Así lo alertó un informe municipal tras detectar daños graves por «riesgo de colapso» de la estructura. Paterna aprobó en el pleno de esta semana una reserva de 455.924 euros para comprar la Cueva del Rey Alfonso XIII, una instalación de placas solares y un inmueble.

El alcalde, Juan Antonio Sagredo, explicó que «no podemos permitir que, por culpa de la mala gestión que el Partido Popular hizo de Sumpa, se malvendan los bienes de esta empresa municipal».

La Cueva del Rey Alfonso XIII está catalogada como Bien de Relevancia Local. El consistorio busca con este proceso ya en marcha «recuperar y proteger este importante elemento del patrimonio local». Este inmueble protegido, ubicado en el número uno de la calle Trinquet, forma parte del núcleo tradicional de Paterna, clasificado como Bien de Interés Cultural e incluido en el Catálogo de Bienes y Espacios protegidos del ayuntamiento.

En 2008, tras ser adquirida por Sumpa, la cueva pasó a formar parte de los bienes de la firma. Tras años de «abandono y deterioro, la cueva salió a la venta cuando la entidad entró en liquidación». Esta cueva «es un símbolo de nuestro patrimonio y de la forma de vida de los paterneros en el siglo XVIII», tal y como recalcó Juan Antonio Sagredo antes de iniciar el anunciado plan de rescate.

Más de 400 cuevas han sido pasto del cemento y el olvido en las últimas décadas. Muchas fueron quedándose deshabitadas y en desuso y su deterioro se fue acelerando. Se calcula que sólo una treintena sigue en pie y ocho de las supervivientes son de propiedad municipal.

Actualmente todas las cuevas que quedan en pie están recogidas en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del ayuntamiento.