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El perro policía Urko, de la Unidad Canina de la Policía Local, y uno de los dos laboratorios de marihuana interceptados, hace unos días en Paterna, en una operación conjunta con la Policía Nacional. :: lp
Urko pulveriza las papelinas en Paterna

Urko pulveriza las papelinas en Paterna

La Unidad Canina de la Policía Local cierra 2015 con más de 300 actas levantadas y numerosas solicitudes de colaboración

MARINA COSTA

Miércoles, 10 de febrero 2016, 00:10

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El olfato de Urko se ha convertido en el arma más temida de Paterna. Desde que el perro policía peina las calles de la localidad, desde hace prácticamente dos años, el aumento de droga 'abandonada' en el suelo o el cualquier otra parte confirma que el can se ha convertido en el sabueso más temido por los consumidores de estupefacientes. El aumento de sustancias 'olvidadas' en palmeras, setos, papeleras y trapas de alcantarilla da una idea del efecto disuasorio que consigue 'Urko' cuando visita un parque público o zona ajardinada.

«La labor preventiva que se está desarrollando desde la Unidad Canina de la Policía Local de Paterna está logrando unos resultados excelentes. En cuanto ven llegar al perro, los sospechosos sueltan todo lo que llevan encima para que no se les pueda imputar nada. No hace falta ni que se les acerque», explican fuentes de la unidad.

Recientemente, Urko localizó cinco gramos de cocaína y éxtasis abandonados en un parque y 'marcó' a un conductor en Valterna con 3,5 kilos de marihuana en maletas. Hace algo más de una semana, la Policía Nacional de Paterna, en colaboración con la unidad canina de la Policía Local, interceptó dos laboratorios de marihuana para su cultivo y venta.

4.870 gramos

La operación se saldó con la detención de tres personas, dos hombres y una mujer, y dos registros en los que la policía se incautó de 4.870 gramos de marihuana en cogollos y hojas secas, cortadas y ya preparadas para su venta, y 80 plantas en diferentes fases de crecimiento.

2015 se cerró en Paterna con más de 300 actas levantadas por temas de droga, una cantidad muy elevada que confirma que la presión policial de Urko está obteniendo «muy buenos resultados. En lo que llevamos de año, en algo más de un mes, ya se han producido otras 45 actas de este tipo», según indicaron ayer fuentes policiales.

La efectividad de Urko ha saltado fronteras y son muchas las localidades vecinas y entidades que solicitan sus servicios. «El año pasado se pudo desactivar un laboratorio de marihuana en Godelleta en el que se localizaron más de 600 plantas. El perro también colabora asiduamente con efectivos de la Guardia Civil y Policía Nacional y participa en exhibiciones o acude a los colegios para mostrar sus cualidades de búsqueda».

Este Pastor Belga Malinois es capaz de detectar todo tipo de sustancias ilegales y dinero de curso legal en grandes cantidades. Su olfato quirúrgico localiza con precisión hachís, marihuana, cocaína, heroína, anfetaminas, metanfetaminas y fajos de billetes.

Sus pesquisas han logrado atajar el menudeo y el consumo en áreas como el Parque Central, la zona de las Cuevas, los parques de La Canyada o Alborgí, así como en chalés o parcelas de poblaciones cercanas a Paterna. La policía reconoce que es «imposible hacer desaparecer el cien por cien de la droga pero el consumo se ha reducido muchísimo y los problemas con el vecindario han dado un giro de 180 grados gracias a esta labor».

Urko va siempre acompañado del agente de la unidad. Juntos han formado un tándem antidroga difícil de vencer. Ambos siguen a diario un estricto entrenamiento de unas dos horas para mantener el «umbral de detección» del can en el punto más alto posible.

Estos perros desarrollan células olfativas «receptoras de componentes de estas sustancias y, por eso, son capaces de discriminar los olores y detectar uno en concreto. Es algo parecido a cuando nosotros localizamos a una persona que conocemos entre una multitud».

Urko y su compañero son capaces de efectuar unas diez actas por servicio al día, alrededor de cuarenta a la semana. «Ha habido casos en los que los propios chavales nos han entregado la droga que llevaban encima al aproximarse el perro».

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