Torrent obliga a reforzar la valla del Palacio Giner Cortina

Después de varios años sin que se realice ninguna actuación sobre el Palacete Giner Cortina de Torrent, el ayuntamiento ha obligado por decreto a los propietarios a reparar el muro que rodea el perímetro de la propiedad con carácter urgente y les ha dado un plazo de siete días para llevarlo a cabo o, en el caso contrario, el propio consistorio actuará de forma subsidiaria.

Además de la estabilización del vallado, que en algunos tramos corre peligro de derrumbe, el informe elaborado por el jefe de la Unidad Técnica de Gestión Urbanística, insta también a la limpieza y el desbroce de la vegetación de la parcela, que ha crecido sin control durante años de abandono, y otros trabajos de apuntalamiento para evitar desplomes junto a la inspección y retirada de los elementos que se encuentren más deteriorados.

La propiedad tiene la calificación de Bien de Relevancia Local por su interés arquitectónico, lo que obliga a los propietarios a antes de iniciar las obras, que tiene un coste según la estimación municipal de 11.000 euros, a realizar un informe con una memoria descriptiva que supervisarán los técnicos para que se ajuste a lo dispuesto en la legislación en estos casos.

La concejal de Desarrollo Sostenible, Inma Amat, advierte que en la última inspección realizada por los técnicos municipales «se ha constatado que existe una insuficiente estabilidad de parte de la valla perimetral de Gómez Ferrer, ya que muchas de las pilastras del murete están muy deterioradas».

Amat señala que «siguiendo las recomendaciones de los arquitectos, hemos actuado con responsabilidad adoptando medidas urgentes, cumpliendo además con la obligación del Ayuntamiento de dictar órdenes de ejecución de obras de reparación, conservación y rehabilitación de edificios deteriorados, más aún si cabe tratándose de un inmueble de Relevancia Local».

En el caso de que el consistorio tenga que intervenir, sería la segunda vez que se ve obligado a tomar cartas para proteger este palacete de época modernista y estilo neoárabe. En 2012 la brigada de obras procedió a sustituir cinco metros del vallado metálico que protegía una de las aperturas del muro trasero del chalé para evitar la entrada irregular a la propiedad y que continuaran los expolios a los que ha sido sometido el palacete desde que dejara de pertenecer a la familia Cortina en la década de los 80, a pesar de las continuas advertencias a los propietarios y de varios expedientes abiertos.

El edificio de principios del siglo XX fue diseñado por el arquitecto José Manuel Cortina Pérez, quien lo convirtió en la residencia de verano familiar, en el término de Torrent y muy cercano a su límite con Alaquàs. Cuenta con elementos de importancia, en especial los arquitectónicos, como las cúpulas inspiradas en la Alhambra.