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A. RALLO
Jueves, 28 de mayo 2015, 00:01
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El juez envío ayer a un hombre a prisión por ser el presunto autor de las lesiones que sufre su propio hijo, de apenas tres meses de edad. El bebé se encuentra ingresado en el Hospital la Fe de Valencia debido a un fuerte traumatismo craneoencefálico.
uVíctima. Un bebé de tres meses de edad. Se encuentra ingresado en La Fe y sufre un traumatismo craneoencefálico.
uLocalidad. Los hechos sucedieron en Alaquàs, aunque pasó a disposición del juzgado de guardia de Valencia al producirse aquí la detención .
uPenas. El ahora preso podría enfrentarse a entre dos y cinco años de prisión por estas lesiones.
Los facultativos que atendieron al pequeño en el centro hospitalario -se desconoce si lo llevó el ahora detenido- sospecharon de que las lesiones podrían ser compatibles con el denominado síndrome del zarandeo, que consiste en coger al menor en brazos y moverlo bruscamente.
De inmediato, los médicos trasladaron esta información a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que iniciaran la correspondiente investigación. Los hechos se produjeron en el municipio de Alaquàs, aunque el padre del pequeño pasó ayer a disposición del juzgado de guardia de Valencia al ser detenido en la capital del Turia.
La fiscalía solicitó su ingreso en prisión. El juez acordó la medida, comunicada y sin fianza, tal y como confirmaron desde el Tribunal Superior de Justicia (TSJ). La causa se encuentra abierta por un delito de lesiones. El hombre podría enfrentarse a una petición de pena de entre dos y cinco años de cárcel al ser la víctima menor de 12 años de edad. La investigación recaerá en el juzgado de Instrucción 1 de Torrent.
Fuentes cercanas al caso explicaron que el bebé proviene de una familia desestructurada. El pequeño estaba actualmente al cuidado del padre, quien al parecer tiene antecedentes judiciales por hechos similares. La relación con la madre del menor se había roto. Ella sufría supuestamente algún trastorno límite de la personalidad. En ocasiones, los vecinos del ahora detenido escuchaban gritos y ruidos procedentes de su domicilio.
Un caso similar a este se produjo el pasado enero en Silla. En este caso, el detenido fue el padrastro de un menor que ingresó en La Fe con seis costillas rotas y daños en el hígado y otros órganos. De nuevo fue el personal sanitario el que dio origen a la investigación al descubrir durante un exhaustivo reconocimiento médico las lesiones. La madre había llevado al pequeño al no encontrar explicación al llanto continuo de la criatura. La policía efectuó una investigación y las sospechas condujeron al padrastro. El hombre, tras prestar declaración, quedó en libertad con cargos.
Uno de los sucesos de mayor repercusión mediática hasta la fecha ha sido el juicio a la niñera que trató de asfixiar a un bebé, nieto de su pareja sentimental. La Audiencia la condenó a nueve años y medio. La fiscalía pidió, además, que se reabriera el caso de la muerte de su hijo, fallecido en extrañas circunstancias.
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