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MARINA COSTA
Martes, 19 de mayo 2015, 00:29
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La renovación de las farolas en La Canyada, con la sustitución de 3.400 luminarias por otras que funcionan con sistema led, ha provocado diversas quejas vecinales, debido a la «falta de luz que presentan algunos tramos y al aumento de las zonas de sombra que antes no se producían, lo que nos genera problemas de inseguridad en algunos puntos».
Las luminarias anteriores eran redondas y arrojaban luz «a todas partes pero las de ahora sólo iluminan el suelo y nada más se ve un triángulo de luz en la calle. Esto seguro que supone un ahorro considerable pero parece que, con esta medida, haya primado más el coste que la seguridad de los vecinos. Yo ahora por la noche salgo lo justo porque ya no me veo», recalca María, una residente afectada. El asunto ha llegado hasta la Asociación de Vecinos de La Canyada, que lo abordará en su próxima junta de barrio.
Revisar la distancia
«Desde que se cambiaron, ahora hace exactamente un mes, estamos recibiendo quejas de vecinos de distintas zonas. Los postes son los mismos que había pero la luminaria ahora es muy distinta», resaltó ayer el presidente de la asociación, José Carot. «No sabemos si el problema es la altura o la distancia existente entre farolas. Quizá el nuevo plafón no se adapte bien a la distribución que había, puesto que eso sí que no se ha cambiado».
Al acotarse el haz de luz hacia bajo y existir una determinada distancia previa, «hay tramos de suelo no iluminados y muchas más sombras, que antes no había. Quizá las otras farolas daban demasiada luz y ahora se ha acotado este tema pero nos gustaría saber qué criterios técnicos se han seguido y si se podría hacer alguna modificación para mejorar estas carencias. Lo que está claro es que las nuevas unidades alumbran menos y eso es lo que está motivando las quejas».
Paterna sacó a concurso público el servicio de gestión y mantenimiento del alumbrado público del municipio para «mejorar la eficiencia lumínica» y ahorrar en gasto energético. La actual adjudicataria es la encargada del mantenimiento integral de las instalaciones. Este procedimiento ha permitido a la corporación paternera «ahorrar hasta un 40% en gasto, ya que hasta la fecha la corporación tenía que invertir cada año en suministro eléctrico y mantenimiento, lo que suponía un coste superior a los dos millones de euros», según apuntaron ayer fuentes municipales. Las primera actuaciones se han centrado en la sustitución de las luminarias para lograr esa mayor eficiencia y poder ir «recuperando las inversiones realizadas a lo largo de los próximos diez años de adjudicación», según explicaron desde la corporación.
La firma, «al tener contratos de suministro energéticos en distintas zonas, obtiene un mejor precio de coste de la luz del que puede obtener por su cuenta el propio ayuntamiento».
El cambio de las luminarias ha afectado a toda la población, ya que se han sustituido 14.000 puntos de luz en todo el término. En el caso de La Canyada, la medida ha requerido la retirada de 3.400 unidades y la colocación de las nuevas, todas con sistema led.
La zona residencial disponía de una red de farolas «de principios de la década de los noventa, aunque había áreas que tenían de distintas épocas y es lógico que se unifique pero habría que tener claro si, a raíz de este cambio de luminaria pero no de distancia o altura, habría que redistribuir la zona de luz o reforzarla en algunos puntos para subsanar la inseguridad vecinal», recalca el representante de la asociación.
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