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El último cerco capturado, en las instalaciones de la protectora de Paterna. :: lp
Paterna rescata de una acequia otro cerdo vietnamita de 60 kilos tras recibir más avisos

Paterna rescata de una acequia otro cerdo vietnamita de 60 kilos tras recibir más avisos

Las alertas de vecinos por avistamientos de ejemplares junto al Parque Fluvial del Turia se han duplicado en los dos últimos años

MARINA COSTA

Martes, 9 de diciembre 2014, 23:52

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Paterna ha capturado otro cerdo vietnamita de gran tamaño. Un aviso permitió localizar el ejemplar, de sesenta kilos de peso, en una acequia del municipio. Se estaba ahogando. La rápida actuación de la policía y de los miembros de la protectora evitaron que el animal pereciera.

Este cerdo se suma a una lista de avistamientos y capturas que va en aumento. La policía alertó hace unos meses al propio ayuntamiento de la «creciente proliferación» de este tipo de cerdos exóticos en puntos del bosque de La Vallesa y el Parque Natural del Turia. El consistorio notificó la situación al Parque Natural del Turia y a la Conselleria por la «incidencia que pudiera tener en el ecosistema natural».

Muchos de estos cerdos, perdidos o abandonados por sus dueños en zonas del bosque, ya crecen de manera silvestre. De momento, los servicios de recogida ya han capturado más de una veintena en Paterna pero los casos y las alertas por avistamientos se siguen produciendo.

El último cerdo interceptado apareció «glotoneando con ansia» en un huerto de alfalfa de la localidad, a principios del mes de noviembre. Cuatro personas trataron de reducirlo con lazos, una tarea que no resulta nada fácil, pues se trata de animales muy robustos y con mucha fuerza que se ponen nerviosos.

Paterna ya ha detectado la presencia de estos animales en cuatro zonas del municipio y una de ellas es La Vallesa, en concreto en la zona de Despeñaperros y en la partida de El Pontó. También han aparecido animales en áreas próximas a La Canyada. La Policía Local ha efectuado varios informes y partes al respecto, alertando del aumento de estos gorrinos que, al parecer, están ampliando sus dominios y se están acercando a zonas habitadas, donde les resulta mucho más fácil conseguir comida.

Los casos de alertas de vecinos o ciclistas que han visto cerdos vietnamitas «se han duplicado en los últimos dos años», según recalcaron ayer fuentes de la protectora Modepran, encargada del servicio de recogida de animales.

De momento, Paterna es el único municipio de la comarca que presenta este problema tan particular por la existencia de «amplias zonas de bosque, próximas a zonas habitadas como es La Canyada, de amplias pinadas o zonas de cañar en las que los animales pueden campar a sus anchas y procrear».

Aunque estos animales han convivido con familias, una vez sueltos «se asilvestran y actúan como animales prácticamente salvajes». El hecho de que estos 'regalos' de Navidad o de cumpleaños, que acaban creciendo demasiado, pasen sus días en campo abierto genera un problema a la hora de capturarlos y otro, a la hora de buscarles un hogar.

A granjas

«Antes funcionábamos mucho con santuarios, que son instalaciones especializadas, normalmente en animales de granja, como es el caso de los cerdos, pero ya no los cogen porque se consideran animales de compañía. Ahora se tratan de enviar a granjas escuelas o a particulares. Darles salida a estos animales resulta complejo». El último cerdo vietnamita localizado, por ejemplo, acabó en manos de un vecino de Paterna con instalaciones aptas para poder tenerlo.

Este apartado es otro de los escollos del asunto. La falta de instalaciones especiales para acoger a estos gorrinos en las protectoras complica sus estancias, a veces más largas de lo previsto. «No podemos juntarlos con perros y gatos, lógicamente. Los tenemos que tener apartados. Los voluntarios tratan de resolver estas circunstancias añadidas como buenamente pueden».

Ese es el problema que también tuvieron en su momento las familias que optaron por elegir un pequeño cerdo vietnamita, de cuatro o cinco kilos de peso, para regalar y acabaron teniendo en casa un enorme animal con mucha fuerza y voraz apetito que puede llegar a pesar hasta noventa o cien kilos de peso.

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