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MARINA COSTA
Viernes, 5 de diciembre 2014, 00:47
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Alboraya quiere proteger su vasto paisaje natural. El Consistorio ha decidido recuperar la figura del vigilante rural, desaparecida hace varias décadas, para reforzar la seguridad en la huerta y evitar robos.
Un servicio policial específico formado por dos agentes recorrerá, en vehículo o a pie, caminos, campos y alquerías para vigilar estas zonas, actualizar mapas y evitar ocupaciones ilegales en viviendas que actualmente se encuentran vacías.
La nueva guardería rural, impulsada a petición del Consell Agrari local, patrullará todas las zonas de huerta, tanto en horario de mañanas como de tardes.
«Alboraya es un municipio que conserva amplias y valiosas zonas de huerta y, por eso, queremos intensificar la seguridad y la vigilancia en nuestros campos», recalcó ayer la concejala de Agricultura, Raquel Casares. Una de las primeras labores será «actualizar mapas y datos sobre partidas, alquerías y caminos para disponer de una documentación pormenorizada y más exacta que nos facilite las tareas de vigilancia y nos permita actuar más rápidamente, en el caso que sea necesario», apuntó el alcalde socialista, Miguel Chavarrías.
Más de 800 vecinos se encuentran en la actualidad «diseminados a lo largo y ancho de la huerta de Alboraya. Es una cantidad elevada de personas que requieren un servicio de vigilancia específico y especializado». Los agentes elaborarán «planos de cada partida, numerarán los caminos, por ejemplo, y velarán para que usuarios, visitantes y vecinos sean respetuosos con la huerta y todo su patrimonio natural y agrícola».
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