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Viernes, 18 de agosto 2017, 13:36
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Brad Pitt ha estado tan inmerso en la resolución de su divorcio de Angelina Jolie que se ha olvidado de sus otras cuentas pendientes. El actor ha perdido la batalla legal contra la artista francesa Odile Soudant por un impago que provocó daño en la reputación de su empresa de diseño y el quiebre de la misma. Después de tres años de pleito judicial, la resolución llegó el pasado 19 de abril pero la ha revelado este viernes el diario 'Libération'.
En 2008 la popular pareja adquirió la mansión de Miraval, en la Provenza (al sureste de Francia) y en 2010 se pusieron en contacto con Soudant para realizar las remodelaciones lumínicas del edificio, a pesar de que ella misma reconoce no haber firmado ningún contrato con el matrimonio.
Las reformas se realizaron sin problemas durante tres años hasta que Pitt dio la oden de suspender los pagos a la empresa francesa a raíz de una elevada factura y retrasos en las obras. Además, la diseñadora reclama derechos de autoría por la concepción de la iluminación de los cuatro edificios, por ser una obra de creación original y exclusiva.
La sentencia concluye que el actor debe pagar a Soudant más de 662.000 dólares, incluyendo unos 70.000 dólares por dañar su reputación, pero la artista afirma que seguirá luchando por ser legalmente reconocida como autora del proyecto.
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