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Miedo en la alfombra

Miedo en la alfombra

Las actrices no se atreven a arriesgar en un paseíllo escaso de apuestas de vanguardia y dominado por los tonos claros y los tejidos metalizados

GUILLERMO ELEJABEITIA

Lunes, 27 de febrero 2017, 23:45

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Acaparan casi tanta atención como el palmarés en una gala que premia al cine, pero en la que también se juzga la moda. La alfombra roja de los Oscar es el escaparate más codiciado por los diseñadores, que sin embargo se topan con las reticencias de las actrices a lucir creaciones de vanguardia que pueden mandarlas directas a las temidas listas de las peor vestidas. Esta edición, dominada por los tonos claros, los tejidos metalizados y los cortes recatados, ha sido un claro ejemplo.

«Demasiado sobria, muy contenida, faltaba atrevimiento», considera la diseñadora y estilista Alicia Rueda. Si bien es cierto que hay cierta tendencia general a la sobriedad en la alfombra roja, en las demás galas de la interminable temporada de premios, que arrancó hace más de un mes con los Globos de Oro, «se han visto elecciones más atrevidas y más guiños a la moda actual que en esta ocasión», afirma. Esta «excesiva cautela» se debe en parte a la feroz crítica que se ha instalado en el día después y que «retrae a las artistas que no quieren verse en esa situación».

En general, han imperado los patrones clásicos y el color ha brillado por su ausencia. El regreso del lamé y otros tejidos metalizados han protagonizado las escasas concesiones a la vanguardia, «pero se han echado en falta otras tendencias vistas en la pasarela como el color amarillo o los estampados arriesgados». Quien mejor ha encarnado la tónica general ha sido precisamente la ganadora al premio a la mejor actriz, Emma Stone, que escogió un espectacular vestido de la última colección de Ricardo Tisci para Givenchy. El patrón arquitectónico, el tejido decorado con motivos art decó, la falda en varias hileras de largos flecos, el cabello ondulado, remitía directamente a la era dorada de Hollywood que retrata su película. «Sin embargo, le falta tono», opina Rueda. Lo mismo le pasa al vestido de bailarina que lució Felicity Jones, «que apagaba su tono de piel». No así a Isabelle Huppert, que brilló con un sencillo Armani blanco decorado con pedrería. Charlize Theron o Halle Berry apostaron por los tejidos metalizados para brillar, con desigual resultado. Rompieron la tónica general, para bien, Michelle Williams con un vestido bicolor de Louis Vuitton, y para mal, Janelle Monae, con un recargado Elie Saab de bordados, transparencias y hasta miriñaque.

La vestimenta fue además el lienzo sobre el que algunos artistas quisieron escenificar, también de forma decafeinada, su desacuerdo con las políticas llevadas a cabo por la Administración Trump, luciendo un lazo azul que simboliza la lucha por los derechos civiles.

Halle Berry

La actriz paseó sus espléndidos 50 años ante las cámaras enfundada en un Atelier Versace que le daba un aire de 'disco diva'. «El vestido le favorece, pero, sin duda, es el pelo lo más espectacular del look». Berry dijo que había querido «celebrar la belleza natural» de su cabello dejándolo «libre y salvaje».

Viola Davis

La ganadora del premio a la mejor secundaria puso una de las escasas notas de color con este Armani Privé de escote halter con drapeado sobre el antebrazo. El flequillo «le da un toque masculino que funciona». Lo combina con un clutch metalizado en el que guardaba unas zapatillas bailarinas.

Felicity Jones

Como salida de un cuadro de Degas lució la actriz con este vestido de alta costura de Dior. Sin embargo, el tono nude escogido «apaga su piel», la cintura «no marca su silueta» y el largo hasta el tobillo «es complicado». El peinado «natural y ordenado» remata un look que se queda en «correcto».

Karlie Kloss

La modelo fue objeto de comentarios por dos razones. Su Stella Mc Cartney con capa «le sentaba muy bien, pero recordaba demasiado al que lució Gwyneth Paltrow hace unos años». Además, fue una de las que se unieron a la corriente del lazo azul pro derechos civiles a pesar de ser cuñada de Ivanka Trump.

Emma Stone

La ganadora del Oscar a la mejor actriz reinó también en la alfombra roja con este diseño de Ricardo Tisci de su última colección para la casa Givenchy. Un patrón art decó en champán y dorado rematado por una falda de flecos, con el que conseguía «evocar el glamour de la época dorada de Hollywood, muy a tono con el tema de su película», según Alicia Rueda. Sin embargo, la riqueza de los materiales «se perdía un poco en las fotografías por la monotonía de color».

Charlize Theron

La sudafricana es uno de los pesos pesados de la alfombra roja. Sin embargo, este modelo de Dior Couture, drapeado en lamé y sobretul y de inspiración romana, «no favorece su silueta y le hace más ancha», opina Rueda. Eso sí, en el plano corto está «impresionante» con sus pendientes de Chopard.

Dakota Johnson

Después de enseñarlo casi todo en la gran pantalla, la actriz «juega con la moda para hacer del recato algo sexy». Su Gucci no es para todos los públicos, pero supone «uno de los pocos guiños a la tendencia». El collar vintage de Cartier completa un look que demuestra que a veces más sigue siendo más.

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