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La hija de Pedro J. y Ágatha Ruiz de la Prada:  «Me enamoré de una mujer y fue maravilloso»

La hija de Pedro J. y Ágatha Ruiz de la Prada: «Me enamoré de una mujer y fue maravilloso»

Cosima también desvela su reacción por el vídeo de su padre: «Me metí en Internet y lo ví todo. Fue un 'shock', pero al final él es el héroe»

colpisa

Viernes, 20 de enero 2017, 12:28

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La hija de Pedro J. Ramírez y de Ágatha Ruiz de la Prada lleva toda su vida a la sombra de dos egos titánicos. Por primera vez, Cósima (Madrid, 1990) habla del inesperado divorcio de sus padres, de su inconformismo militante, de su sexualidad libre y abierta y de por qué en el amor se siente más comprendida por las mujeres.

En una entrevista para Vanity Fair, la joven admite que la noticia de la separación le pilló por sorpresa. Estas cosas son siempre desagradables. Pero me ha sorprendido el morbo que ha despertado. Con todas las cosas interesantes y revolucionarias que han hecho mis padres, me temo que esta es una de las menos extraordinarias, se lamenta la joven. Coco, como la llama su familia, se define como una niña de papá, pero aclara que en estos momentos no puede estar de su lado y que la relación actual con el periodista es un poco dura. Necesita que le eche un par de broncas. Lo hago por su bien y él lo sabe, reconoce. En cuanto a su madre, Cósima espera que se le pase el disgusto y que se dé cuenta de lo muchísimo mejor que vamos a estar todos. Ella es más divertida y más moderna que mi padre y se ha tenido que parar de muchas maneras y adaptar a los ritmos de él.

Cósima define a su padre como un hombre vanidoso y orgulloso [] En mi familia todos lo somos y a su madre como una mujer muy emocional, que no tiene filtros. Y eso es maravilloso. Pero también pasa de un extremo al otro muy rápidamente y no siempre se rige por la lógica. La joven no oculta que creció en una casa donde dos titanes luchaban sin cuartel para ver quién se imponía. Ahora mi ego es probablemente igual de monstruoso que el de ellos, dice con resignación. Al ser preguntada sobre cuál es su mayor complejo no tiene reparos en responder: Dejar completamente atrás y en la sombra a mis padres.

Una mujer libre

La joven vive su sexualidad de una manera libre y comparte con su padre la convicción de que las tendencias sexuales no deben ser motivo de estigma social. Cósima confiesa que la sexualidad es algo tan incontrolable y aleatorio que me parece cruel, patético y retrógrado que te juzguen por ello. Además añade que en España son muy cotillas y muy reprimidos. Ya es bastante difícil encontrar pareja, ¿por qué limitarse a una sexualidad?. Alguna vez me enamoré de una mujer y fue maravilloso, pero igual podría haberme enamorado de un chico, admite, y aclara que, por el momento, se ha sentido más comprendida por una mujer. Sobre el matrimonio, la joven confiesa que es útil como institución económica, pero puedes tener un gran amor y no casarte. De hecho, mis padres estuvieron juntos durante 30 años y fue al casarse cuando fastidiaron las cosas.

En octubre de 1997, la familia Ramírez-Ruiz de la Prada se vio salpicada por el escándalo cuando numerosas personalidades de la vida pública española recibieron en un sobre anónimo un vídeo que contenía escenas de sexo entre Pedro J. Ramírez y una mujer. La emboscada pulverizó la intimidad del entonces director de El Mundo y de su familia. Todos los que me conocían sabían de la existencia de ese vídeo, todos menos yo, recuerda Cósima. Me enteré muchos años después [] Me pareció indignante que no me lo contaran. Fue un shock, pero tampoco me importó para nada. El héroe de esa historia fue mi padre, porque no se rindió ante el chantaje, subraya.

Grande de España

Cósima es muchas cosas, incluido una aristócrata. Su madre es marquesa de Castelldosríus con Grandeza de España y vigesimonovena baronesa de Santa Pau, tras apear a los hombres de su familia de un título históricamente masculino. Desde entonces, Ágatha Ruiz de la Prada se considera a sí misma como la persona más odiada de la aristocracia española. A este respecto, su hija reconoce haber sentido este odio somos como los payasos de la aristocracia, pero me da tanto igual lo que digan. La que se ríe soy yo, recalca Cósima.

Tras una década de internados, donde confiesa que entró como una cría monísima y creyente y salió como una atea rabiosa y anarquista, la joven licenció en Historia por la Universidad de Brown, una de las ocho mejores de Estados Unidos, con honores. Desde 2014, madre e hija trabajan juntas en la marca de ropa familiar, donde Cósima se encarga de las relaciones internacionales de la firma. En el estudio manda ella, es una autocracia. Hago todo lo que me pide, se queja.

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