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Los Reyes, en su último acto público el pasado día 7 en el palacio de la Almudaina.
¿Dónde están los Reyes?

¿Dónde están los Reyes?

La Familia Real parece seguir siendo fiel a su idea de desaparecer durante dos semanas, pese a ser este un «verano atípico»

ARANTZA FURUNDARENA

Martes, 23 de agosto 2016, 23:50

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Después de las 'estonosonvacaciones' de Mallorca, donde se ven obligados a posar y a atender a la prensa, los Reyes suelen disfrutar de unas 'estosísonvacaciones', relajadas y secretas, perdiéndose por algún bello (y casi siempre exclusivo) enclave del planeta. Es algo que desde hace unos años se viene repitiendo cada agosto. Pero este verano es «atípico», tal como indicó don Felipe, y la enrevesada agenda política es la que marca los tiempos. Tanto, como para haberles impedido asistir a los Juegos Olímpicos de Río. Miembros de otras familias reales europeas, como la holandesa, noruega o danesa, se pusieron el zika por diadema y viajaron a Brasil para apoyar a sus deportistas. Felipe y Letizia no. «Nosotros os seguiremos de cerca, pero a través de los medios de comunicación», les advirtió el Rey a los olímpicos españoles el 29 de julio, cuando él y la Reina acudieron a Barajas a despedirlos.

Apenas seis días después, el monarca lo argumentaba desde Marivent. «Un viaje a los Juegos Olímpicos requiere planificación y como no podemos anticipar unas fechas concretas...», comentó en alusión a la cambiante e imprevisible agenda política. Conclusión: que no iban. Y si no pueden desplazarse a Brasil (pensamos algunos), tampoco habrán podido organizar sus vacaciones privadas, que por ser remotas y secretas requieren de una minuciosa planificación... La idea se reforzó cuando Felipe y Letizia, recién llegados de Palma, fueron fotografiados el pasado 10 de agosto (día del espectador) en los cines Renoir de Madrid, donde vieron en versión original 'Todos queremos algo', de Richard Linklater, una comedia ambientada en los 80 y protagonizada por un desmadrado equipo de béisbol de universitarios que solo piensan en chicas, alcohol y marihuana.

Han pasado dos semanas desde entonces y (al menos hasta la hora de escribir esta crónica) no se ha vuelto a fotografiar a los Reyes, ni en Madrid ni en ningún otro sitio. Así que ahora 'Todos queremos algo'... Y ese algo es saber dónde para la Familia Real. El último mensaje de la Casa del Rey se emitió el pasado domingo y fue para felicitar a los medallistas españoles por su actuación en Río: «Olímpicos para siempre. Habéis alcanzado la gloria de disputar unos Juegos. España os da las gracias a todos», decía. Pero el mensaje llegó vía Twitter... De manera que los Reyes podrían estar en Madrid o en cualquier otro lugar del mundo. O se han atrincherado en la Zarzuela para reflexionar a fondo sobre el incierto futuro de este país sin Gobierno o bien han logrado esquivar la curiosidad ajena y se han ido, un año más, a disfrutar de unas vacaciones privadas...

Quizá porque para públicas ya están las de Pedro Sánchez. O las de Vargas Llosa, que ha relatado en un artículo cómo su romántico periplo junto a Isabel Preysler no se lo arruinaron los paparazzi sino un banco de «medusas infinitesimales» que le picaron hasta hacerle desear que le arrancaran los brazos.

Vargas andaba por Indonesia. Nuestros Reyes no se sabe. El agosto pasado, que no era atípico, también desaparecieron dos semanas. O casi, porque a doña Letizia se la vislumbró haciendo escala en Estambul junto a sus hijas, y finalmente toda la familia fue 'avistada' en el golfo de Tarento, al sur de Italia. Aunque esto solo se supo cuando ya estaban de vuelta, y por el testimonio de algunos turistas. En 2015, al igual que en años anteriores, los Reyes dieron por concluidas sus vacaciones secretas reapareciendo en el cine. Este agosto (¿en eso consistirá lo atípico?), han desaparecido justo después de ir a ver una película. Dado que el cine parece marcar el inicio y el final de sus apariciones y desapariciones estivales, es como para pensar que la pantalla tiene para nuestros monarcas los mismos mágicos efectos que tenía para Mia Farrow en 'La rosa púrpura de El Cairo'.

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