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María León, actriz sevillana de 32 años.
«Todo lo que Dios no me dio de altura me lo puso de genio»

«Todo lo que Dios no me dio de altura me lo puso de genio»

María León, actriz sevillana de 32 años, cree que cada vez se está 'carminizando' más

ESTER REQUENA

Viernes, 19 de agosto 2016, 00:00

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Estrena el próximo viernes 26 la película 'Cuerpo de élite', donde se mete en el papel de una guardia civil, ¿impone usted mucho?

Impongo más como leona. Como guardia civil me he quedado chica para el cuerpo (risas).

Pero sí que tiene un cuerpo de élite...

No, cuerpo no, pero sí un corazón de élite que hace que se te ponga el culo como se te tiene que poner (risas).

Y encima, su personaje se llama Lola, como la gran Lola Flores...

Sí, uno de mis grandes mitos y una de las grandes leonas que hemos tenido en este país.

Porque usted es de las que se arranca a cantar por ella...

Nunca hay excusa para no arrancarse a cantar por Lola Flores.

¿Es una moderna Lola Flores?

Soy una moderna muy antigua a la que le gusta la copla y las artistas como Lola, Rocío.... Echo de menos que no salga una Lola en este país.

En Twitter es @laleonademaria. ¿Es igual de feroz que un león o luego es un gatito?

Soy una leona. Si tú no le haces nada a los leones, ellos te van a cuidar, pero como les toques un pie, te ponen la garra en la cara antes de que te des cuenta. Nobleza tengo, aunque también temperamento... ¡y lo saco!

Vaya, chiquitilla pero matona.

Todo lo que no me dio Dios de altura me lo puso de genio.

¿Haría un Paco León en Twitter?

Nooo, porque yo no tengo lo que tiene mi hermano. Tengo otras cosas, pero en diferentes tamaños. Y no soy tan atrevida.

¿Y ya siempre lleva bragas?

Alguna vez más me las he dejado, aparte de en el Festival de San Sebastián. Pero ya no lo cuento tanto (risas).

No para de trabajar, ¿cuál es el secreto? ¿No será lo de enseñar el culo a la luna en Nochevieja?

Cuando le enseño el culo a la luna lo que le pido es salud. Considero que soy una mujer con mucha suerte, pero también la busco mucho con mi trabajo y esfuerzo.

Dicen que en su familia usted es el corazón, Paco la cabeza y su madre Carmina la otra 'c', ¿no?

¡Es verdad! Mi madre es el coño, mi hermano la cabeza y yo el corazón.

¿Y usted sigue 'carminizándose'?

Cada día más, por suerte. Mi madre me ha dicho siempre que quien a lo suyo se parece, honra le merece. Así que yo tengo que tener mucha honra porque cada día me parezco más.

¿Y qué le dice «la jefa» cuando su hija se gasta mil euros en un vestido o en un bolso?

Se caga en mi mismísima madre, que es ella misma (risas). Me dice que hay que ahorrar, que nunca se sabe lo que te puede pasar.

¿Le debe mucho al banco?

Afortunadamente, no le debo a nadie. Es al contrario. Al banco no le debo, pero el banco me roba a mí una 'jartá' (risas).

¿Ya ha conseguido hacer las papas guisadas con carne como su madre?

Me salen de cine, aunque como a mi madre todavía no. Digamos que ha salido una nueva versión de las papas guisadas carminescas.

Una de sus pasiones es comer, pero no engorda. ¡Lo que es la buena genética!

Sí, aunque mi madre dice que con mi edad tenía mi tipo, así que todo puede llegar.... Lo que hay que hacer es cuidarse. Con deporte, buena alimentación y buen karma, el cuerpo lo podemos mantener un poco más porque tenemos más información que nuestras madres.

Además, le encanta bailar. A ver si va a ser usted la próxima Sara Baras taconeando...

Ojalá taconeara yo la mitad que Sara Baras. ¡Es una de mis profesiones frustradas! Aunque en mi casa se sigue bailando de todo: flamenco, contemporáneo, clásico...

¿Y qué hace usted de serie B?

Por las mañanas me levanto con muy mala leche; como no me tome el café, soy serie B, C y todo el abecedario. También me manejo fatal con los móviles, aunque nadie se lo cree. Para eso soy antiquísima. Mis amigos me van a dejar de hablar porque con el Whatsapp soy imposible.

¿Para qué es superdotada?

Soy capaz de convencer a cualquiera de lo que quiera.

Y si se encuentra a la Reina Letizia ¿ya es capaz de hablar?

No. O bueno, sí. Le diría que a ver si viene a visitarme a mi próximo rodaje, que yo encantada de recibirla. Yo le cuento y que ella me cuente también.

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