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María Castro interpreta a la polifacética Francisca.
«El corsé lo debió de inventar un hombre»

«El corsé lo debió de inventar un hombre»

María Castro es Francisca, una de las 'Seis Hermanas' de la serie de sobremesa de TVE. «'UPA dance' me ayudó a dar el paso para ser actriz porque allí bailaban, cantaban y actuaban»

MIGUEL ÁNGEL ALFONSO

Martes, 30 de junio 2015, 00:28

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Después de interpretar a Trini en 'Vive cantando' (Antena 3) o a Jessica en 'Sin tetas no hay paraíso' (Telencico), María Castro (Vigo, 1981) ha tenido que viajar a los años 20 para encontrar al personaje «qué más se parece a mí de todos los que he interpretado». Es Francisca, una de las 'Seis Hermanas' de la serie que TVE emite de lunes a viernes a partir de las 17.20 horas. «Es muy risueña, habladora y pizpireta y además no sabe mentir».

¿Se llevan bien las seis protagonistas?

Nos llevamos fenomenal, aunque las seis somos mujeres diferentes, tanto nosotras como los personajes que interpretamos. Hacemos un ramillete curioso. Con la que mejor relación tengo es con Candela (Serrat) porque compartimos habitación y somos un poco gansas las dos, además nuestros personajes son muy distendidos.

Francisca no se parece a sus papeles anteriores.

Quizá sea el más sencillo porque de todos los que he interpretado es el que más se parece a mí, salvando por supuesto las distancias y la época. Es muy risueña, habladora y pizpireta y además no sabe mentir. Siempre la están riñendo por su forma de comportarse.

¿Tuvo problemas por querer ser artista como ella?

En mi caso, mis padres reaccionaron muy bien cuando les dije que me quería dedicar a esto. Estaba estudiando INEF en ese momento y tenían miedo a que si tiraba por la actuación abandonase los estudios para siempre. Yo solo les dije que era mi sueño de niña y que quería convertirlo en realidad; al final conseguí hacer las dos cosas.

Lo terminaron aceptando.

Desde los tres años les montaba exhibiciones en casa (risas), me disfrazaba de todo y además durante dos años practiqué gimnasia rítmica, que tiene una parte importante de expresión corporal. Cuando lo dejé necesitaba llenar ese hueco y tiré por la actuación. La serie 'UPA Dance' me ayudó a dar el paso porque allí bailaban, actuaban y ¡también había una pelirroja!

¿Cómo se ve vestida de época?

Muy graciosa. Vestirte de época siempre ayuda a meterte en el papel porque yo jamás me peinaría así, con este moño. El corsé debería ayudarme también, pero no lo llevo porque lo oborrezco, está en el armario desde el primer día de rodaje. Es tan incómodo que seguro que lo inventó un hombre, jamás se le hubiera ocurrido a una mujer.

«Soy muy activa»

¿Se lo llegó a probar?

Cuando me lo puse estornudé y por poco se me parte una costilla. Llegué a un acuerdo con los directores para fingir que lo llevaba puesto y siempre me muestro más recta que el resto de las actrices para dar el pego.

¿Su personaje haría lo mismo?

Francisca tiene dos caras y eso se disfruta mucho. Lo de cantar y bailar siempre enriquece un trabajo.

¿Cómo lleva el trabajo de una serie diaria?

Lo llevo bien porque soy muy activa, si no estuviera aquí estaría haciendo galletas. Lo que pasa que compaginarlo con el teatro es muy bestia, muchos días me voy del plató directamente al teatro, en una obra que dura hora y media y se llama 'La novia de papá'. Y yo interpreto a la novia de papá.

¿Y si se alarga, podrá con todo?

No me planteo nada de eso, prefiero ver las cosas como vienen. Esta profesión es muy incierta y de momento puedo con todo, hasta con los días de diez secuencias.

¿Se ha olvidado ya de la Trini?

¡Nunca! Tengo su collar en la habitación y es una maravilla de personaje. El final 'Vive cantando' lo acepté, pero la Trini es el personaje con el que más cariño he trabajado, porque fue mi primer protagonista.

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