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Otras maneras de vivir el verano

Otras maneras de vivir el verano

La iglesia Santa María del Mar prepara un campamento en Bejís y la Universidad Católica hará acciones de voluntariado

LAURA GARCÉSISABEL DOMINGO

VALENCIA.

Lunes, 25 de junio 2018, 00:07

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Un nuevo verano ha abierto sus puertas a la vez que las aulas escolares las han cerrado. Se impone disfrutar y aprovechar el tiempo libre. Campamentos, convivencias, juegos y otras muchas iniciativas de ocio se ponen al alcance de niños y jóvenes valencianos. Entre todos los proyectos que pronto se pondrán en marcha se encuentran los que desde distintas instancias de la Iglesia -con la colaboración de voluntarios que invierten su tiempo libre en acción social- se ofrecen a los pequeños sin recursos para que disfruten de amenas actividades estivales.

Cáritas, con el programa 'Un verano diferente', que estrenó el año pasado, es uno de los ejemplos de esta manera de disfrutar de las vacaciones. También parroquias como Santa María del Mar y la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV) incluyen en su agenda acciones sociales de voluntariado para el verano.

El programa de Cáritas persigue como objetivo que todos los niños y adolescentes cuyas familias reciben atención en sus respectivas Cáritas parroquiales puedan seguir disfrutando de la beca de comedor cuando los colegios cierran este servicio, tal como señalan desde Cáritas. La iniciativa, que propuso el cardenal arzobispo, Antonio Cañizares, se lleva a cabo con la implicación de varias instituciones vinculadas a la Iglesia. Así, a la de Cáritas se suma la acción de colegios diocesanos y la Universidad.

Los alumnos de los centros pueden compartir experiencias, «aprender y divertirse mediante el juego y el diálogo, cuidar hábitos de higiene y fomentar rutinas saludables, entre otras actividades», explican desde Cáritas. Insisten en la importancia del apoyo del voluntariado de la UCV. Este año 'Un verano diferente' atenderá a 320 niños entre el 2 de julio y el 3 de agosto. Durante todos esos días, de 10 a 14 horas y de lunes a viernes, los participantes disfrutarán del programa, que no sólo pondrá la comida sobre la mesa, también abrirá los patios de varios colegios para convertirlos en centros de verano.

Participan cuatro colegios diocesanos: Nuestra Señora de los Desamparados en el barrio de Nazaret, Santiago Apóstol en El Cabanyal, San Marcelino de Valencia y Nuestra Señora del Socorro en Benetússer.

Contexto social

Cáritas repetirá la actividad estrenada el año pasado y lo hará en un contexto social que, según sus datos, pese a «la mejora de las cifras macroeconómicas, los datos de estadísticas oficiales y, sobre todo, nuestro trabajo diario de acompañamiento a personas y familias en situación de vulnerabilidad, nos hablan de graves dificultades». Esta reflexión la acompañan de datos como que los hogares donde hay menores presentan mayores tasas de pobreza en la Comunitat.

La Universidad Católica, además de implicarse en el programa de Cáritas destinado a los niños, también colabora con LARES en el plan 'Historias de vida', destinado a acompañar a personas mayores solas que viven en residencias. Además, algunos alumnos se implican en el voluntariado para colaborar en el Campamento Entreculturas que promueve la Ciudad de la Esperanza para personas en riesgo de exclusión social. Los voluntarios de la UCV también destinarán parte de su tiempo de vacaciones al 'Campamento Libertad', propuesta del servicio de Pastoral Penitenciaria.

El lado más solidario del verano se verá también en la parroquia Santa María del Mar, en el barrio del Grao, donde se celebrará por segundo año consecutivo un campamento de verano para niños recuperado en 2017 tras 28 años sin centro de Juniors, según explica su párroco, José Vicente Calza.

Si el verano pasado acudieron a la cita en Bronchales 22 menores, este julio (del 20 al 30) lo harán 42, aunque el destino será Bejís, como apunta el jefe del campamento, Ramsés, que detalla que las actividades estarán tematizadas en torno a 'Las crónicas de Narnia' «pero adaptadas a vida de Jesús, la Iglesia y la salvación».

La cita está dedicada a chavales de entre siete y 17 años que contarán con cuatro educadores y cinco monitores durante su estancia. «Intentamos que sea una experiencia de fe, cubrir la etapa catecumenal de la infancia y la juventud», cuenta Calza, que también destaca la importancia de la convivencia.

Como la vez anterior, la parroquia ha organizado cenas de fraternidad en colaboración con Cáritas a lo largo del año (la última, en el Corpus) para recaudar fondos que permitiesen subvencionar plazas para menores de familias del barrio con pocos recursos económicos.

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