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Domingo, 10 de septiembre 2017, 00:19
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El próximo martes se cumplirán 804 años de la batalla de Muret. En esta localidad próxima a Toulouse se enfrentaron las tropas de Pedro II de Aragón (el padre de Jaime I el Conquistador) y las de Felipe II de Francia, lideradas por Simón de Montfort. Se da la circunstancia que aquella confrontación tuvo lugar cuando el futuro Jaime I era sólo un niño y estaba al cuidado de Simón de Montfort, al haberse pactado un enlace matrimonial entre la hija de Simón y Jaime, como alternativa a la violencia. La derrota de Pedro II dejó al niño en una compleja situación sólo subsanada merced a la intervención del papa Inocencio III. El futuro Conquistador pasaría a estar al cuidado de los templarios.
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