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Domingo, 2 de octubre 2016, 23:57
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valencia. El Colegio de la Seda se vistió ayer de gala para festejar a su patrón, San Jerónimo, en una tradición que se remonta al siglo XV, en concreto a 1483 cuando se creó la Cofradía de San Jerónimo -de las más antiguas de la ciudad- para que atendiese fines sociales y comerciales. Esa entidad está compuesta actualmente por 150 cofrades y, como explica su presidente, Vicente Genovés, «vive un resurgir gracias a la restauración del Colegio de la Seda y la apertura del museo». De hecho, este año cuentan con 30 nuevos miembros.
Este hito fue precisamente el eje de su intervención en la clausura de los actos en honor al patrón, que tuvieron como escenario la Lonja de la Seda. «Hemos cumplido un ciclo y abrimos otro en el que el museo es nuestro proyecto de futuro sostenible».
En el acto se impusieron las medallas a los clavarios mayores, José Eduardo Puertes y Teresa Espert, y la insignia de los 15 años a los asociados Juan Gómez, Enrique Marzal, Gerardo Botas y Rosa Garrigues. Además, el periodista y cronista de la ciudad Francisco Pérez Puche pronunció la conferencia 'Valencia, ciudad de la seda'.
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