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Corpus Christi. El cardenal Cañizares presidió los actos, en los que no faltó la danza de la Moma. :: FOTOS: J. MONZÓ
El viento respeta  la 'festa grossa' del Corpus de Valencia

El viento respeta la 'festa grossa' del Corpus de Valencia

El cardenal Cañizares llamó a una «mayor y más incisiva» presencia de los católicos en la vida pública

J. SANCHIS / A. MOHORTE

Lunes, 30 de mayo 2016, 00:38

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Las fuertes rachas de viento que acompañaron la celebración de las vísperas del Corpus Christi en Valencia no deslucieron ayer la jornada principal de la 'festa grossa' de la ciudad. En un ambiente primaveral, tanto la Cabalgata del Convite como la Solemne Procesión discurrieron con una gran afluencia de público.

Sin embargo, los asistentes echaron en falta la interpretación del himno de España, presente en esta celebración en años anteriores. Fuentes del Arzobispado de Valencia consultadas no supieron explicar la razón de este cambio. Sí sonó el himno de Valencia a la salida de la Real Senyera de la Seu, que cantado por los asistentes y muy aplaudido.

Igualmente, afectó a la tradición la recomendación municipal de apagar los cirios que no contaran con algún elemento que permitiera recoger la cera derretida. Según fuentes de la comisión de Liturgia del Arzobispado de Valencia, no se trató de una prohibición sino de un aviso ante la posibilidad de que alguna persona pudiera resbalar y presentar denuncia.

A las diez de la mañana, los actos se iniciaron con la Solemne Misa Pontifical que se celebró en la catedral y en cuya homilía el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, llamó a «una mayor y más incisiva presencia católica individual y asociada en los diversos campos de la vida pública», ante lo que calificó de «ataque y acoso constante por parte de algunos a la libertad religiosa». El purpurado aseguró que «el espacio público no es neutral» y «por muchas partes se oyen descalificaciones y ataques a la Fe cristiana y a la Iglesia» de quienes les gustaría ver las, «en el mejor de los casos, recluidas al espacio estrictamente privado».

Sobre la festividad del Corpus Christi, destacó su importancia al «reaviva la conciencia de que, en la hora presente, la Iglesia española, fiel a la riqueza espiritual que la ha caracterizado a través de la historia, ha de ser fermento del Evangelio para la transformación de las realidades temporales con el dinamismo de la esperanza y la fuerza del amor cristiano».

Un gran número de fieles compartieron la ceremonia, concelebrada por el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Esteban Escudero, y el obispo emérito de Mondoñedo-Ferrol, monseñor José Gea. En las primeras filas de la nave central, reservadas a las autoridades, sólo ocuparon los bancos concejales del Partido Popular y de Ciudadanos, además de los representantes militares y académicos, así como de la asociación Amics del Corpus.

Presencia política

Sí que paseó por la plaza de la Virgen el alcalde de Valencia, Joan Ribó, que se hizo fotos junto a personajes que esperaban a iniciar el desfile, como La Moma, y asistió al inicio de la Cabalgata del Convite desde los balcones de la Casa Vestuario, junto a ediles socialistas y de Compromís; además del presidente de Les Corts, Enric Morera. Ya en la procesión de la tarde, desfilaron como Cirialots los concejales Pere Fuset y Carlos Galiana, responsables de Cultura Popular y Comercio, ambos de Compromís.

Cumpliendo el horario previsto, a las siete en punto de la tarde partió desde la puerta de los Apóstoles la comitiva formada por los personajes bíblicos y las alegorías, los comulgantes y las clavariesas, los representantes de los gremios, órdenes militares y asociaciones, entre otros.

De los miembros del ejecutivo autonómico, únicamente el conseller de Hacienda, Vicent Soler, estuvo presente en la plaza de la Virgen, junto al presidente de Les Corts, de nuevo en los balcones de la Casa Vestuario. Sí procesionaron el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues; el vicealcalde de Valencia, Joan Calabuig; además de concejales de Partido Popular, Ciudados y PSPV-PSOE. Igualmente, estuvieron presentes la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, y el de la formación en la provincias de Valencia, Vicente Betoret.

La lluvia de pétalos fue una constante al paso de la Custodia, pieza principal de la celebración, que fue recibida con salvas y el repique de las campanas de las iglesias ante las que pasaba. El piquete militar que la escoltó fue despedido con aplausos cuando se retiró al acabar la procesión. Aunque participa de forma habitual en festividades como la Semana Santa Marinera, San Vicente Mártir, Sant Vicent Ferrer o el propio Corpus Christi, Compromís planteó apartar de estos actos tanto a policías como a soldados través de una pregunta en el Senado. Sin embargo, su presencia es responsabilidad del cabildo catedralicio, que ha manifestado su voluntad de darle continuidad.

Desde la Asociación de Amics del Corpus, su presidente, Francisco Esteve, destacó la buena marcha de la jornada y el hecho de haber podido cubrir los 285 personales que participan en la Cabalgata y la procesión, encarnando los distintos personales bíblicos y de la tradición que incluye la cita. Por su parte, Cruz Roja informó que sólo tuvo que realizar seis asistencias leves, todas ellas a mujeres. Se trató de dos lipotimias, tres caídas y una crisis de ansiedad.

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