El Ayuntamiento recupera con las Fallas la campaña de EU contra Calatrava

La falla municipal de 2017 está abonada a la polémica, ya que destaca como icono un proyecto fallido de Santiago Calatrava, la torre de telecomunicaciones que estaba proyectada para la Ciudad de las Ciencias y que se cambió por el Palau de les Arts. El lema de la obra presentada ayer por Manolo García es 'València, Ca la Trava', mientras que la polémica web con la que EU quiso desprestigiar al arquitecto se llamó 'Calatravatelaclava'.

Esta temática pone de nuevo en la picota al arquitecto valenciano con mayor proyección a nivel mundial, ya que en lugar de ensalzar sus mejores obras, destaca en el mayor escaparate de la ciudad, en la falla de la plaza del Ayuntamiento, un proyecto que se inició pero que no salió adelante. Además, falta por desvelar las escenas que acompañarán a la torre y que también pueden ser polémicas al ser consideradas como una abierta crítica política.

De este modo, el Ayuntamiento recupera con las Fallas la campaña que EU inició contra Calatrava y que tantos problemas trajo al arquitecto, que incluso fue a juicio para defender su honor después de que EU creara una página web con el nombre de 'calatravatelaclava', donde se le acusaba de proyectos ruinosos y de sobrecostes. Entonces un juzgado obligó a la formación de izquierdas a cambiar el nombre de la web, que rebautizaron como 'calatravanonoscalla', y a indemnizarle con 30.000 euros, aunque el Supremo denegó el cierre de la web.

El hecho es que se habla de un proyecto fallido en lugar de rendirle un homenaje con sus obras referentes como la Ciudad de las Artes y las Ciencias; la torre de telecomunicaciones de Barcelona; el auditorio de Tenerife; el puente del Alamillo de la isla de la Cartuja; el rascacielo Turning Torso de Suecia o la estación de Oriente de Lisboa.

Se destaca un proyecto que se encargó cuando el socialista Joan Lerma era el presidente de la Generalitat y que, con la llegada del PP, se cambió por el Palau de les Arts. Crea polémica con un arquitecto que ha trabajado tanto en la administración socialista, como en las posteriores del PP, y que ahora se cuestiona.

Cabalgata de 'trabas'

Si la torre ya pondrá en bandeja la polémica, faltará ver cómo se concretan las escenas, ya que se creará en la parte trasera, la recayente a la calle de las Barcas, una pasarela con una 'cabalgata de trabas', una sátira humorística de los obstáculos con que se ha enfrentado la ciudad durante décadas con referencias a «todo aquello que se proyectó y nunca se ejecutó debido a las diferentes y numerosas trabas, y que ahora se recupera, se espolsa, se plantará y se quemará», tal como explicaron Manolo García y los artistas que firmarán las escenas (Manolo Algarra; Manolo Martín; Julio Monterrubio; Marisa Falcó y Paco Pellicer).

Los artistas dijeron ayer que las trabas que se retratarán no se han concretado y sólo avanzaron que abrirá la policía montada en caballos de madera «porque los animalistas ya no dejan usar animales».

No hay que olvidar que ayer se presentaron las primeras fallas municipales del gobierno tripartito, ya que las que se quemaron en 2016 ya estaban aprobadas cuando llegaron al poder. En las nuevas bases del concurso el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ya dijo que quería una falla con crítica y eso es precisamente lo que se presentó ayer.

Fuset explicó que la falla mostrará «las trabas que tenemos los valencianos». Indicó que la falla municipal «ha de ser crítica. Es emblemática e icónica, pero con sátira».

Indicó que las fallas de la plaza del Ayuntamiento eran hasta ahora «obras de arte, pero sin sátira». Y reconoció que el «jurado ha elegido una falla que dará de qué hablar. Si no es crítica no es falla». Añadió que «estábamos acostumbrados a una falla anómala, porque en todas las plazas, desde la primera a la última sección, se habla de forma ácida».

Fuset argumentó que era la primera vez «que la falla la elige un jurado, no políticos», aunque el concejal tenía voz, aunque no voto, y se hizo una preselección de los jurados presentados por colectivos.

Por su parte, Manolo García opinó que «no tiene por qué generar polémica. No creo que Calatrava se sientan ofendido, sino lo contrario, orgulloso de que se acuerden de él, aunque ya es muy reconocido».

Paco Pellicer, artista que ha desarrollado la idea, explica que Manolo «quería plantar la falla más alta y que fuera al tombe y yo le propuse la torre de telecomunicaciones porque es un diseño bonito. Fue algo que no se pudo construir y los falleros somos muy chulos y la haremos realidad. Será un 'skyline' de Valencia que no se ha podido tener».

A la pregunta de si disgustará a Calatrava, Pellicer, opina que no. «La falla es un homenaje a Calatrava. Él no tuvo la culpa de que no se pudiera construir luego».

García asegura que pretende hacer historia y que la falla «sea recordada dentro de 20 años». Además, quiere entrar en el libro Guinness «por ser la falla más alta, ya que medirá 40 metros, y por levantar la pieza al tombe entre 200 personas, algo que no se ha hecho nunca».

En cuanto a la falla municipal infantil, Anna Ruiz y Giovanni Nardin presentaron un boceto que no era definitivo, puesto que según indicaron, «trabajamos con el concepto, la forma y la interactividad y eso es complicado de plasmarlo en un boceto». Hablará del mundo de la literatura y de la imaginación que crean los niños con la lectura. El lema es 'Descubrir y redescubrir'. Aparecerán diversos niños y de sus cabezas saldrán personajes de cuentos. Habrá una estructura de biblioteca, algo que podría asemejarse a la propuesta de Mónica Antequera en la falla Corona. Ruiz y Nardin indicaron que la idea es que la falla no esté rodeada por vallas, sino que la estructura sea la que marque el límite, salvo cuando haya mascletà.