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El recinto ferial ubicado en el parque de Gallipatos se llenó de visitantes para disfrutar de los dulces artesanos. :: lp
Broche de oro para el  fin de semana más dulce

Broche de oro para el fin de semana más dulce

El Papa Francisco recibirá dulces artesanos de esta población, que se ha convertido en punto de paso obligatorio antes de las fiestas navideñas

PPLL

Martes, 1 de diciembre 2015, 23:56

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valencia. Casinos ha celebrado con gran éxito de público, de ventas y de ambiente festivo la XVI edición de su ya tradicional feria de turrones, peladillas y dulces artesanos. Este pequeño pueblo de apenas tres mil habitantes de la comarca del Camp del Túria recibió el pasado fin de semana a más de cincuenta mil personas que han podido comprar los dulces para las próximas fiestas navideñas, así como disfrutar de los múltiples alicientes que la feria ofrecía, desde conciertos y pasacalles de sus bandas de música, la Unión Musical Casinense, de pilotos KSB de Valencia, bailes de salón, de gimnasia rítmica, pelota valenciana, concentración de coches clásicos y caravanas.

Auténticos ríos humanos confluían en la plaza de Gallipatos, donde se encuentra el recinto ferial. Allí los stand de las nueve firmas turroneras y, cómo no, el de la Cooperativa Santa Bárbara, con sus aceites, mistelas y vinos del terreno. Las familias turroneras provienen de aquella que en 1886 funda la primera fábrica de peladillas en este pueblo que hacía pocos años se había independizado de Líria. Una auténtica histona de amor que arranca de Manuel Jarri, aquel joven gallego que al tocarle hacer la mili (entonces era obligatoria) se alista en la Guardia Civil. Uno de sus primeros destinos es Casinos. Allí conoce a la que sería su mujer, Carmen Murgui, de cuyo matrimonio nacerían 8 hijos. Manuel es trasladado a Alpuente; allí aprendió la fórmula y la forma de elaborar las tradicionales peladillas de un señor mayor. Éste muere sin descendencia heredando el guardia civil todos los utensilios. La familia de Carmen quieren tenerla cerca e invitan a Manolo a que renuncie a su puesto en la Guardia civil, instalándose el joven matrimonio en casinos y dedicándose él y toda la familia a la elaboración de las peladillas.

Fábricas de peladillas

Así, de forma tan sencilla, humana y llena de amor comienza la historia de Casinos y los dulces. Luego diferentes ramas familiares fundan a lo largo de los años las diferentes fábricas de peladillas, más tarde de turrones y dulces artesanales. En la actualidad, junto a gente veterana, las nuevas generaciones de hijos y profesionales han sabido combinar perfectamente la tradición con las últimas innovaciones, sin dejar el carácter artesanal de su elaboración que le da el toque personal a cada uno de los productos. En los últimos años, gracias a la feria que en su día inició el que fue alcalde José Salvador Murgui, existe una sana rivalidad entre los productores de turrones para cada año al llegar la feria ofrecer las variedades y sabores más originales. Secretos que descubre estos días y que ponen una nota de curiosidad. Así este año podíamos ver turrones que son la Real Senyera, la bandera de España o la del arco iris, que le han puesto el nombre de turrón guay. Turrones también de nubol, como las chucherías, o de pistacho, de regaliz, de gin tonic o de tiramisú. Imaginación al obrador, imaginación en los escaparates. Para esta feria trabaja y colabora todo el pueblo. Han hecho la feria como suya. Así, también tenía su puesto la única falla de Casinos, la falla tío Pep, que estaban haciendo buñuelos de calabaza y de figues farcides, riquísimos, o los clavarios, este año la Banda de música, con unos bocatas de embutidos del pueblo

El alcalde José Miguel Espinosa ha sabido unir al pueblo y a las administraciones, pues aun siendo de diferente color político, Generalitat Valenciana, Diputación de Valencia le han dado su apoyo económico e institucional, han visto en esta feria el trabajo y esfuerzo de todos los vecinos, por encima de siglas. Todo un ejemplo para otros acontecimientos y otras localidades.

Los turrones de Casinos han llegado hasta el Vaticano. Así, José Salvador Murgui, muy bien relacionado con los estamentos de la Santa Sede, llevaba todas las navidades a Juan Pablo II como luego a Benedicto XVI -a este papa turrones sin azúcar, que los hay- y ahora también siguiendo la costumbre, el Papa Francisco tendrá en navidad turrones de Casinos.

Si por la razón que sea alguien aún no ha podido acudir a la feria, Casinos, los establecimientos de turrones y peladillas abren sus puertas los próximos días para que no falte en casa, en las celebraciones navideñas, turrones, peladillas y dulces artesanales de este pueblo que se ha convertido en el pueblo más dulce. Recuerde, que todo empezó por una hermosa historia de amor.

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